
El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) inaugura el próximo miércoles 8 de octubre, a las 12:30 horas, la exposición Juana Francés. La construcción de una artista moderna (1945-1956). La muestra, comisariada por Rosa Castells y Natalia Molinos, podrá visitarse hasta el 25 de enero de 2026 y se adentra en una etapa esencial, aunque poco estudiada, de una de las figuras más rotundas del arte español de posguerra.
Una pionera olvidada
Juana Concepción Francés de la Campa (Alicante, 1924 – Madrid, 1990) ocupa un lugar central en la historia del arte contemporáneo en España. Pionera del informalismo abstracto y única mujer del emblemático grupo El Paso, Francés desplegó una carrera internacional que la llevó a participar en las tres Bienales Hispanoamericanas (1951, 1953 y 1955), en hasta cinco ediciones de la Bienal de Venecia (1954, 1960, 1964, 1966 y 1970), en la Bienal de Alejandría de 1959 y en la Bienal de São Paulo de 1971. Su obra estuvo presente también en instituciones de referencia como el Museo Guggenheim de Nueva York (1960) o la Tate Gallery de Londres (1962), además de múltiples exposiciones individuales en España, Francia y Portugal.
A pesar de este reconocimiento en vida, la artista fue injustamente relegada por la historiografía del arte, que privilegió discursos masculinos y colectivos en los que su figura quedó diluida. En los últimos años, sin embargo, su obra ha sido recuperada y puesta en valor, especialmente en el MACA, donde se han explorado sus etapas más reconocidas: las tierras, las cajas y los cometas o fondos submarinos.
Los años de construcción
La exposición actual propone mirar hacia atrás y rescatar los años de formación y transición (1945-1956), una etapa poco conocida pero determinante en su trayectoria. En esas primeras obras, Francés se mueve entre una figuración italianizante de corte simbolista y un surrealismo de raíz metafísica, con personajes geométricos, voluminosos y cargados de tensión. Una pintura que, aun antes de desembocar en la abstracción, ya revela su carácter rotundo, matérico y diferenciador.
Se trata del periodo en que Francés empieza a definirse frente al panorama artístico español de posguerra, todavía marcado por la rigidez académica y el control ideológico del franquismo. Su obra, atravesada por el deseo de innovación y libertad, se convierte en una toma de posición crítica y, al mismo tiempo, en una exploración profundamente personal.
Una artista en resistencia
Juana Francés fue parte de un reducido grupo de mujeres artistas que en los años 50 decidieron desafiar los límites sociales y políticos de su tiempo. Su constancia, disciplina y ambición artística la llevaron a situarse en un lugar que pocas alcanzaron en el contexto cultural de la dictadura. Desde esa marginalidad forzada, su pintura se inscribe hoy como una genuina voz de resistencia y como testimonio del papel crucial que tuvieron las creadoras en la modernización del arte español.
Una muestra coral
La exposición organizada por el MACA cuenta con préstamos de instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, el IVAM de Valencia, así como de colecciones privadas —Colección Studiolo de Candela A. Soldevilla, Colección del Instituto de Turismo de España— y de fondos familiares (Nellina Pistolesi, familia Francés Coloma, Izard Francés).
Gracias a este esfuerzo colectivo, el público podrá recorrer un momento decisivo de una artista que, entre la figuración y la abstracción, construyó una voz moderna, singular y comprometida.
Deja una respuesta