Los mercadillos municipales de Alicante han puesto en marcha la campaña ‘El Residuo Cero empieza en casa. Pequeños cambios, gran impacto’, una iniciativa desarrollada junto a la asociación de vendedores Venmercal para fomentar hábitos sostenibles entre los clientes y reforzar la importancia de comprar productos de cercanía.
La acción ha comenzado en el mercadillo de Babel, donde se han distribuido más de 5.000 folletos con un “Kit Residuo Cero”, además de habilitar códigos QR en la web mercadillosalicante.com para descargar la información. Los comerciantes también entregarán bolsas reciclables para facilitar la reducción de plásticos en la compra diaria.
La campaña promueve la filosofía del Residuo Cero, basada en las 5R: rechazar lo innecesario, reducir el consumo, reutilizar, reciclar correctamente y compostar los residuos orgánicos. La iniciativa recuerda que muchos productos cotidianos pueden sustituirse por alternativas sostenibles, desde cepillos de bambú y jabones sólidos hasta envoltorios de cera, táperes de vidrio o bolsas para comprar a granel.
Los vendedores destacan que los pequeños gestos cotidianos pueden generar grandes cambios. Ejemplos como el tiempo que tarda un cepillo de dientes en degradarse o la cantidad de residuos orgánicos que pueden convertirse en compost sirven para ilustrar la importancia de replantear hábitos.
Además, los mercadillos cuentan ya con nuevos puntos de recogida de biorresiduos, envases y cartón para facilitar el reciclaje y mantener limpias las calles. Los folletos también incluyen recetas sencillas para crear productos de limpieza y cosmética natural, una forma económica y saludable de reducir envases y químicos.
Los comerciantes recuerdan que elegir los mercadillos no solo favorece un consumo más sostenible, sino que también impulsa la economía local. Comprar fruta, verdura, pan o artículos artesanales de proximidad reduce la huella ambiental y fortalece el tejido comercial del barrio.
Tanto desde Venmercal como desde los propios vendedores animan a vecinos y visitantes a llevarse el “Kit Residuo Cero”, ponerlo en práctica y compartirlo. El mensaje es claro: el cambio comienza en casa… y también en los mercados de barrio, donde cada compra puede convertirse en un gesto a favor del planeta y del comercio local.
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