El Síndic de Greuges ha decidido investigar la denuncia presentada por la Plataforma contra la Pobreza sobre el deterioro del Punto de Encuentro Familiar de Alicante, ubicado en el parque Lo Morant. Este recurso, que debería garantizar un espacio seguro y digno para las familias en procesos de ruptura, funciona en condiciones precarias que reflejan un abandono prolongado por parte de la administración.
El centro es el único de su tipo en la capital y concentra en una sola sala entrevistas, terapias y visitas de menores. Sin embargo, la falta de inversión se hace evidente en el día a día: instalaciones deterioradas, mobiliario insuficiente, ausencia de recursos tecnológicos básicos y hasta problemas de salubridad, con plagas incluidas. Todo ello en un entorno degradado que transmite desprotección tanto a los profesionales como a las familias usuarias.
Este caso es una muestra más de cómo en Alicante se han recortado y postergado demasiados servicios sociales esenciales. Años de demandas de reubicación han sido ignorados, lo que evidencia la escasa prioridad que se da a la atención social frente a otras áreas. Mientras tanto, el Ayuntamiento y la Generalitat intercambian responsabilidades y la situación sigue sin resolverse.
Aunque se han anunciado inspecciones y posibles traslados a otros espacios, lo cierto es que el deterioro acumulado es fruto de una falta de inversión sostenida en infraestructuras sociales. Alicante arrastra un déficit en este tipo de servicios que, lejos de mejorar, se agrava con cada retraso administrativo.
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