Hace diez años, en junio de 2015, nacía en Sant Joan un proyecto modesto pero ambicioso: La Fàbrica de Paraules, una compañía dedicada a la creación escénica para la infancia y la familia. Diez años después, su trayectoria es un ejemplo de constancia, creatividad y compromiso cultural, y sus cifras hablan por sí solas: cinco espectáculos de teatro, cientos de funciones, ocho libros, un disco, dos festivales, una exposición, una escuela de títeres en Senegal, una compañía infantil y más de mil sesiones de cuentos.
Este aniversario no sólo pone en valor el trabajo de La Fàbrica de Paraules, sino que invita a reflexionar sobre la transformación que ha vivido la escena cultural alicantina en la última década. «A veces no somos conscientes, pero estos diez años han sido un punto de inflexión para muchos proyectos culturales de la provincia», explican desde la compañía.
Y es que junto a La Fàbrica de Paraules, otros referentes de la cultura local celebran también su primera década de vida: el festival de danza contemporánea Abril en Danza, el festival de circo Circarte, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Alicante (FITCA), el certamen fotográfico PhotoAlicante, el Spring Festival, o esta misma revista cultural quefas.es, que comenzó como alicantelivemusic para contar que todas esas cosas pasan.
«Diez años dan para mucho, pero lo mejor es que seguimos escribiendo nuestra propia historia», apostilla Alberto Celdrán en sus redes, agradeciendo a todas las personas que han formado parte del proyecto, tanto en escena como entre bambalinas. El agradecimiento es mucho, porque nos han hecho sentir niños y han ayudado a que los que, de verdad, están en esa edad, crezcan con unos valores y un gusto por la escena particular.
A lo largo de esta década, el sello de la compañía ha sido su apuesta por la cultura dirigida a los más pequeños y su vocación social, que la ha llevado incluso a cruzar fronteras para llevar la magia de los títeres a Senegal.
Los actos de celebración del décimo aniversario se extenderán durante los próximos meses, y la compañía promete seguir llenando teatros, bibliotecas y plazas de historias, títeres y palabras, demostrando que la cultura, cuando se cuida y se comparte, siempre tiene futuro.
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