Un experimento…
Los tiempos han cambiado. Antes, una emisora de radio o un periódico tenían ese don que hoy, ni con todo el oro del mundo, nadie tiene: el de captar la atención de la gente. Hoy, la saturación desvía tanto nuestras miradas que lo realmente interesante pasa, muchas veces, desapercibido.
No es que creamos que tenemos eso que necesitas para estar al día o desconectar. Cada persona es un mundo, y nosotros solo tenemos 24 horas para crear un contenido acorde con lo que nuestros principios, o nuestro criterio estima. Asumiendo que ni es viral, ni forma parte de la moda de la inmediatez. Pero, con esto, simplemente, queremos que pienses en las horas de scroll que malgastas al día. En cuánto hace que no tienes una conversación interesante con un desconocido o en qué necesitas para volver a sorprenderte.
Nosotros no escribimos para quien asume que la vida es eso que pasa entre que la rutina te posee y encuentras un hueco para respirar. Trabajamos para la gente inquieta, para quien quiere sentirse bien sin necesidad de contarlo, para quien busca una idea, un plan o una reflexión que le remueva un poco el pensamiento. Si en ese minuto en el autobús, o mientras esperas el café, entras a quefas y algo te inspira, habremos cumplido nuestra parte.
Si tuviéramos dinero, los análisis serían más sesudos, las encuestas más precisas y probablemente acertaríamos más a menudo con lo que la mayoría de quien nos lee quiere. Pero entre la precariedad, los principios y la cantidad de problemas que surgen cada día, solo nos queda hacer lo que mejor sabemos: probar, experimentar, y seguir aprendiendo.
A través de las redes, de WhatsApp, de Telegram o del correo, conseguimos diversificar la forma de llegar a ti. Pero, al final, es tiempo que no dedicamos a otras cosas —y que, en general, no se traduce ni en clicks, ni en ingresos, ni en nada medible.
El método lo tenemos trabajado, pero queríamos contaros por qué a veces saturamos, otras dejamos espacio, y otras hacemos pruebas que quizá no entendáis del todo. Simplemente queremos que la información —lo que hacemos, lo que buscas— te llegue con los menos intermediarios posibles. Y eso sólo es posible, si evitas el criterio comercial de terceros, y entras directamente a la web. La hemos hecho toda la intuitiva que podemos para que en un minuto veas lo nuevo que publicamos, o para que accedas en un click a la agenda, las noticias, los artículos o los destacados de la semana.
Al fin y al cabo, el fin de un medio de comunicación hoy no debería ser acumular clicks. Pero nosotros, modestia aparte, vamos sobrados de eso. Nuestro verdadero objetivo es otro: que cada persona encuentre aquí, en el menor tiempo posible, lo que busca. Ya sea diversión, información, reflexión o enriquecerse mentalmente, para que su vida sea un poco mejor que antes de haber entrado a vernos.
Y para eso, como todo experimento que merece la pena, seguiremos probando, e insistiendo, hasta que, si tienes curiosidad y quieres estar al día de los que pasa a tu alrededor, interiorices quefas.es como un sitio imprescindible para que tu día, y tu vida, sea mejor.
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