El gobierno valenciano, liderado por PP y Vox, ha reducido en un 50% la financiación destinada a las muixerangues para el año 2025. El Instituto Valenciano de Cultura (IVC) ha recortado su aportación de 60.000 a 30.000 euros, lo que ha generado una fuerte reacción por parte de la Federación Coordinadora de Muixerangues, que considera esta medida como un ataque directo a la cultura popular valenciana.
La presidenta de la Federación, Berta Ruscalleda, ha expresado su preocupación por la viabilidad del proyecto, señalando que solo el coste del seguro de los grupos supera los 20.000 euros. Además, advierte que ya no podrán invitar a colles castelleres de Cataluña, una actividad clave para dar visibilidad a la tradición, lo que deja en suspenso los encuentros habituales de muixerangues.
Ante la reducción, la Federación ya ha empezado a aplicar recortes, como la eliminación del servicio de gestión de redes sociales. También critican la forma en la que se ha comunicado la decisión, la cual conocieron de manera informal y sin previo aviso oficial. Aunque esperaban alguna rebaja, no imaginaban que fuera de tal magnitud ni que se anunciaría de forma tan poco transparente.
Hasta ahora, la Federación había mantenido una postura neutral respecto al gobierno autonómico, alegando que la muixeranga representa a toda la sociedad. Sin embargo, tras este recorte, tanto la organización como sus grupos han decidido sumarse a las protestas que exigen la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Este mes de julio comenzaron movilizaciones en la calle para denunciar el impacto que esta medida tendrá sobre una tradición que consideran clave para la identidad cultural valenciana.
El ajuste presupuestario llega en un momento en que las muixerangues vivían una etapa de crecimiento, con 25 grupos activos —incluido uno en Barcelona— y figuras que se están innovando y consolidando como parte del patrimonio cultural.
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