Este domingo, el colectivo Vecindario por un Parque Central ha vuelto a plantar árboles en los terrenos donde debería estar ya en marcha el prometido Parque Central de Alicante. La acción no es solo una apuesta por la regeneración verde de una zona degradada, sino también una forma de protesta ante la desidia del Ayuntamiento y la falta de avances reales en un proyecto que acumula años de retraso.
Lejos de contar con el respaldo institucional, los vecinos denuncian una actitud pasiva y obstruccionista por parte del Ayuntamiento, que no solo evita comprometerse con fechas ni decisiones concretas, sino que tampoco responde a las peticiones de diálogo formuladas por las asociaciones vecinales implicadas. Tras una reunión celebrada en enero con responsables municipales, las entidades vecinales no han vuelto a recibir respuesta ni confirmación de un nuevo encuentro previsto para mayo.
Mientras tanto, el entorno previsto para el parque continúa siendo un vertedero improvisado de colchones, basura y escombros, agravado por los residuos procedentes de las obras de la futura Estación Intermodal. La limpieza y el cuidado del espacio han quedado en manos de los propios vecinos, que actúan con recursos limitados y sin apoyo del consistorio, pero con firmeza y organización.
La asociación también ha anunciado una nueva acción reivindicativa: una concentración el próximo viernes frente a la sede de ADIF para exigir avances concretos en la ejecución del proyecto. Conscientes de que solo la presión vecinal ha conseguido frenar algunos abusos, como el vertido continuado de materiales frente a viviendas en PAU 1 y Ciudad de Asís, insisten en que seguirán movilizándose hasta que vean hechos, no promesas.
Lejos de rendirse ante la inacción institucional, el movimiento vecinal se consolida como una herramienta efectiva de presión y transformación. En lugar de resignarse, toman la iniciativa y muestran con cada árbol plantado que otro modelo de ciudad —más verde, más habitable y más justo— es posible, incluso cuando la administración parece haber renunciado a liderarlo.
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