
Adif ha puesto en marcha de forma definitiva las obras de ampliación y reconfiguración de la estación de Alicante, un proyecto clave para reforzar el tráfico ferroviario y, especialmente, los servicios de alta velocidad. Los trabajos permitirán habilitar seis nuevas vías de ancho estándar, lo que duplicará prácticamente la capacidad actual para trenes AVE y, con ello, se incrementarán las frecuencias y se potenciará el papel estratégico de la terminal alicantina dentro de la red nacional.
Esta actuación convertirá la estación en una de las principales del país en cuanto a capacidad de alta velocidad, situándola a la altura de las de València o Málaga y justo por detrás de las grandes terminales de Madrid, Barcelona o Sevilla. Sin embargo, más allá de la mejora puramente ferroviaria, es imprescindible que esta obra se acompañe de una auténtica integración de la estación con el resto de modos de transporte de la ciudad. Especialmente relevante es la necesidad de conectar de forma efectiva esta infraestructura con la futura parada central del Tram en Luceros, que actualmente se encuentra en construcción. Solo así se garantizará una auténtica intermodalidad que facilite los desplazamientos y potencie el uso del transporte público.
Además, esta conexión debería servir de impulso definitivo para que la red del Tram pueda extenderse hasta Elche, una demanda histórica que sigue pendiente. La ampliación ferroviaria no puede entenderse como un proyecto aislado, sino como parte de una transformación urbana más ambiciosa, vinculada al desarrollo del Parque Central y a la creación de una gran terminal intermodal que integre trenes, tranvía, autobuses y taxis, dentro del marco de la Operación Integrada 2 (OI/2).
Las obras, adjudicadas a una UTE liderada por Rover Rail por un importe de 20,2 millones de euros, ya han superado su fase inicial, con trabajos como el desbroce, la retirada de materiales y la implantación de casetas de obra. En paralelo, ya se ha comenzado a instalar los pilotes para la pantalla acústica en la zona norte de la estación, junto a la calle Bono Guarner, con el fin de reducir el impacto sonoro en el entorno. También se han desalojado espacios de almacenamiento y reconfigurado accesos a las zonas de Cercanías.
Los trabajos principales, que incluyen la renovación de andenes, instalaciones y sistemas de electrificación, se ejecutarán en los próximos meses y deberán estar concluidos en primavera de 2027. Al finalizar, la estación contará con 10 vías de ancho estándar y 5 andenes para servicios de alta velocidad, además de 4 vías de ancho convencional y 2 andenes para Cercanías y Media Distancia, lo que permitirá un importante salto cualitativo en la conectividad ferroviaria de Alicante.
Pero para que esta transformación tenga un impacto real en la movilidad diaria de los ciudadanos y en el posicionamiento estratégico de la ciudad, resulta imprescindible que se materialicen cuanto antes las conexiones con el Tram y, en especial, que la red llegue finalmente hasta Elche. Solo así Alicante podrá aprovechar al máximo esta inversión y consolidarse como un nodo de transporte de referencia en la provincia y en la Comunidad Valenciana.
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