La nevera es una aliada indispensable en cualquier cocina, pero no todo lo que consumimos se beneficia del frío. De hecho, algunos productos ven alteradas sus propiedades, pierden sabor o se estropean más rápido si se conservan en el refrigerador. Estos son diez alimentos que conviene mantener fuera:
1. Aguacate
Si todavía está verde, el frío interrumpe su proceso de maduración. Lo ideal es dejarlo a temperatura ambiente hasta que esté en su punto. Una vez maduro, sí puedes refrigerarlo para alargar su vida un par de días.
2. Ajo
En la nevera se vuelve blando, pierde intensidad y puede incluso germinar. Lo mejor es guardarlo en un lugar fresco, seco y ventilado.
3. Plátanos
El frío interrumpe su maduración, los vuelve duros y menos dulces, además de oscurecer su piel. Déjalos en un frutero y solo refrigéralos si ya están muy maduros.
4. Patatas
El frío transforma su almidón en azúcar, lo que altera su sabor y color al cocinarlas. Consérvalas en un sitio oscuro y fresco, pero nunca en la nevera.
5. Pan
Refrigerarlo acelera el proceso de recristalización del almidón, lo que hace que se ponga duro y rancio más rápido. Para conservarlo, lo mejor es congelarlo en rebanadas.
6. Café
El café en grano o molido absorbe fácilmente los olores y la humedad del frigorífico, perdiendo aroma y sabor. Guárdalo en un recipiente hermético y en un lugar seco.
7. Chocolate
El frío y los cambios bruscos de temperatura alteran su textura, volviéndolo quebradizo y con manchas blanquecinas en la superficie. Es preferible guardarlo en un sitio fresco y sin humedad.
8. Aceite de oliva
Al enfriarse puede solidificarse y perder parte de su calidad. Lo ideal es mantenerlo a temperatura ambiente, lejos de la luz directa.
9. Frutas tropicales y algunos cítricos
Frutas como el mango, la piña, el kiwi o incluso el aguacate (cuando aún está verde) pierden jugosidad y sabor en la nevera. Mejor dejarlas fuera hasta que maduren.
10. Miel
La nevera acelera su cristalización y hace que pierda fluidez. Siempre debe guardarse bien tapada y a temperatura ambiente.
En resumen: no todo alimento mejora en frío. Conocer qué productos se conservan mejor fuera del refrigerador ayuda a mantener sus propiedades y disfrutar de todo su sabor.
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