El chiste es fácil, y sin entrar en turismofobia…
Porque, seguramente, no hay mejor forma de conquistar al visitante que ahogarlo lentamente entre migas, harina y aceite: nuestro manjar más broncoaspirador se prepara para hacer historia. Y, como todo lo que es gratis en esta ciudad, promete un éxito arrollador. Que no se diga que el pueblo no responde cuando hay degustación y foto institucional.
Porque, claro, la promoción de este evento ha sido digna de un lanzamiento de la NASA: carteles, redes, declaraciones, nota de prensa,… casi tanta difusión como la programación del Teatro Principal (esa gran desconocida), el Partido de Fútbol Artístico compatible con la merienda en Cigarreras o la nueva exposición del MACA. Pero aquí, con la coca (de mollitas, se ha volcado hasta el último departamento municipal.
Y aunque en otros actos culturales cuesta ver una corbata, aquí no faltará nadie: el alcalde, los concejales de toda índole y rango (especialmente los de cultura gastronómica, la más importante de todas). Porque una buena foto entre cocas, croquetas y vecinos felices vale más que mil planes estratégicos.
Verás cuando se peatonalice todo el centro: un paseo del ADDA al MACA con restos de coca en toda la cara. Eso sí que será cultura. Cultura de la buena, de la que se digiere con agua del grifo (gracias, Aguas de Alicante) y se remata con un Fuze Tea.
El sábado 18 de octubre, de 18 a 21 h, la avenida de la Constitución se transformará en el paraíso de la mollita. Una mesa de 100 metros —como para competir con el AVE— acogerá la coca gigante que certificará un notario, por si alguien dudaba de la autenticidad del récord. No faltarán música, animación, ni, por supuesto, el concurso para elegir la mejor coca de mollitas de Alicante.
La concejala de Hostelería, Comercio y Mercados, Lidia López, ha invitado a todos “a probar la coca gigante y participar en esta fiesta gastronómica en la que celebramos nuestra capitalidad y ponemos en valor el trabajo de los obradores”. Y razón no le falta: si hay algo que une más que una coca compartida, es una coca gratis. Y así se reivindica al panadero, ¡sí señora!, como la cultura por amor al arte.
Indicar, que para que no falte nadie, también habrá versiones sin gluten, para que nadie se quede sin su trozo del milagro. El jurado —con la rectora de la UA, las concejalas del ramo y medio gremio panadero— anunciará al ganador ese mismo día. Porque en Alicante, el pan y las fotos no se dejan para mañana.
Así que ya sabes: este sábado, todos a la avenida. Alicante celebra su capitalidad gastronómica y demuestra que, si algo sabemos hacer bien, es tomarnos las cosas con mucha miga.
Aunque nos deje sin hambre para cenar…
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