Acceder a internet se ha convertido en una necesidad cotidiana, tan básica como el agua, la luz o el transporte. En esa línea, Alicante ha activado una red wifi de acceso libre y gratuito en la plaza del Ayuntamiento, uno de los espacios más concurridos y representativos de la ciudad. Una iniciativa que apuesta por socializar un servicio esencial y hacerlo accesible a vecinos, visitantes y trabajadores sin distinciones.
La nueva red permite conectarse de forma sencilla. Basta con buscar en el dispositivo la red ALC-WIFI, aceptar las condiciones de uso e introducir un número de teléfono móvil para recibir un código de validación por SMS. Tras este breve proceso, el usuario puede iniciar sesión y navegar libremente. El sistema recuerda el registro, de modo que en futuras conexiones solo será necesario iniciar sesión de nuevo.
Para garantizar una cobertura estable y de calidad, se han instalado seis repetidores distribuidos por toda la plaza. Esta infraestructura asegura una buena señal incluso en momentos de gran afluencia, reforzando la idea de que los espacios públicos también deben estar preparados digitalmente para el uso diario.
El funcionamiento de la red es claro y didáctico. Al conectarse, el usuario acepta un acuerdo básico de utilización que recuerda el cumplimiento de la normativa vigente y promueve un uso responsable del servicio. Se recomienda, además, navegar mediante conexiones seguras (HTTPS) y se limita el acceso a contenidos ilegales, garantizando así un entorno digital más seguro para todos.
La puesta en marcha de este wifi público no es un gesto aislado, sino un paso más hacia una ciudad que entiende la conectividad como un derecho urbano. Facilitar internet en plazas, espacios culturales o zonas turísticas no solo mejora la experiencia de quienes visitan Alicante, sino que reduce brechas digitales y refuerza el carácter abierto e inclusivo del espacio público.
Con iniciativas como esta, Alicante avanza hacia un modelo de ciudad donde los servicios básicos se comparten, se democratizan y se integran de forma natural en la vida diaria. Una plaza conectada es, también, una plaza más viva.
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