
En una reciente entrevista en el programa Hoy por Hoy Alicante, emitido por la Cadena SER, el climatólogo y catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, ha lanzado una seria advertencia: Alicante no está preparada para afrontar los efectos del calor extremo, que cada vez es más habitual durante los veranos en la ciudad.
Olcina ha subrayado la escasez de refugios climáticos en la capital alicantina, destacando que solo existe uno habilitado, situado en los Pozos de Garrigós, “alejado del centro y de las zonas más transitadas por turistas”. Estos espacios —destinados a ofrecer confort térmico y acceso a agua potable en días de temperaturas extremas— son fundamentales para proteger a personas mayores, niños, pacientes con enfermedades crónicas o visitantes no acostumbrados al calor intenso.
Durante la entrevista, el experto ha comparado la situación de Alicante con la de otras ciudades: “En Europa hay un refugio por cada 5.000 habitantes, en España uno por cada 23.000, y en Alicante, solo uno”. Mientras tanto, Barcelona supera los 400 refugios y Valencia dispone de 18.
Olcina ha recalcado que habilitar más espacios no requiere grandes inversiones: “Muchos edificios públicos ya cuentan con aire acondicionado y fuentes de agua. Solo hace falta voluntad política y planificación”. Ha propuesto que bibliotecas, centros cívicos o instalaciones municipales puedan adaptarse como refugios temporales durante el verano.
En su intervención en la SER, el catedrático ha alertado también sobre el agravamiento de las olas de calor: “Llevamos más de una década con veranos cada vez menos confortables y más calurosos”. Por eso, ha insistido en la necesidad de adaptar las ciudades no solo por salud pública, sino también por estrategia turística. “Una ciudad resiliente al clima puede convertirse en un destino seguro y atractivo”, ha afirmado.
Olcina también ha lamentado la escasa valoración que se hace en Alicante del papel de los árboles como barrera natural contra el calor. “No va a ser fácil convencer de la necesidad de refugios si seguimos eliminando los pocos árboles que tenemos”, ha concluido.
Deja una respuesta