
No siempre tengo el tiempo que merecen tus artículos. A veces los dejo en pestañas abiertas durante días, esperando ese momento de calma que rara vez llega. Pero hoy, como otros años hacía con los libros acumulados, me he permitido una pausa para leer algunos de esos relatos increíbles que has publicado últimamente en Quefas.es.
Y solo puedo decir: gracias. Porque has mejorado mi día de playa.
Te conozco. Y creo que la gente también debería hacerlo. Porque, aunque eres tímido de cojones, tienes un mundo interior tan fascinante como necesario. No abundan hoy los que escriben con tanta sensibilidad, con tanta honestidad, con ese radar siempre alerta a lo pequeño, a lo cotidiano, a lo invisible. Admiro profundamente tus principios en estos tiempos de egoísmo, de ruido y de postureo. Y me alegra que, aunque con retraso, esta ciudad empiece por fin a darse cuenta del valor que tiene todo eso que llevas años plasmando en Alicante Live Music primero y en Quefas ahora.
Ojalá que todo te vaya como mereces —que es bien, muy bien—. Y que pronto puedas salir de esa precariedad que, sinceramente, nunca deberías haber conocido. Porque hay talento que se ve a la legua. El tuyo, sin duda, es uno de ellos.
Con admiración y afecto,
José Alberto Llorens.
Deja una respuesta