
El problema de los apartamentos turísticos en Alicante se ha descontrolado y es el momento de poner soluciones firmes. No basta con mantener la moratoria que frena nuevas licencias: también habría que revisar muchas de las ya concedidas. Además, si reclamamos estas medidas aquí, conviene ser coherentes cuando viajamos y no alimentar con nuestro consumo que esta situación se multiplique en otros lugares del mundo.
Compromís exige al alcalde Luis Barcala que asuma las competencias en materia de control e inspección de apartamentos turísticos y declare Alicante como ciudad tensionada. Señalan que, pese a la moratoria, siguen tramitándose permisos para “hoteles de apartamentos” en calles como Valencia y Ramón y Cajal, e incluso se ha adquirido un edificio en Pascual de la Mata que implica el desalojo de quince familias.
Desde el grupo municipal recuerdan que Barcala podía haber asumido estas competencias desde agosto de 2024. Denuncian que, mientras se anuncia una paralización de licencias de pisos turísticos, se siguen autorizando apartahoteles por otra vía. Sin recursos policiales ni capacidad de sanción, la moratoria queda en papel mojado.
Compromís advierte de que estos proyectos expulsan a familias de sus hogares y fomentan la especulación con un bien básico como la vivienda. Reclaman que el alcalde actúe de inmediato para inspeccionar, sancionar y cerrar lo que sea necesario, limite la escalada de precios y proteja el derecho a la vivienda en la ciudad.
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