
Cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, una fecha dedicada a uno de los gestos más universales y expresivos del ser humano. El origen de esta efeméride está en un récord: el del beso más largo jamás registrado, que duró más de 58 horas. Desde entonces, esta jornada se ha convertido en una excusa perfecta para recordar la importancia del beso como forma de afecto, conexión y comunicación.
Además de su carga emocional, el beso esconde datos sorprendentes relacionados con la salud, la historia, la cultura e incluso el cine. A continuación, compartimos diez curiosidades que tal vez no conocías sobre los besos.
1. Besar puede aliviar el dolor
Cuando las personas se besan, el cerebro libera endorfinas, las hormonas que generan sensaciones de felicidad y placer. Este aumento de endorfinas puede tener un efecto analgésico, ayudando a reducir dolores leves de forma natural.
2. Besar también es hacer ejercicio
Un beso apasionado activa más de 30 músculos faciales, entre ellos el orbicular de los labios, responsable del movimiento de contracción y compresión. Además, durante un beso se ponen en marcha más de 100 músculos posturales. Todo este movimiento puede llegar a quemar hasta 6,4 calorías por minuto.
3. Intercambio bacteriano
Aunque no suene muy romántico, besar implica un intercambio de bacterias. En un beso de diez segundos pueden transferirse hasta 80 millones de microorganismos. Este intercambio, en un contexto afectivo y controlado, puede incluso reforzar el sistema inmunológico.
4. Un posible origen evolutivo
Algunos antropólogos sostienen que el beso pudo tener un origen práctico vinculado a la alimentación: en ciertas especies, las madres premasticaban la comida para sus crías. Este comportamiento habría evolucionado como una forma de generar vínculos afectivos, primero entre madres e hijos y luego entre parejas.
5. El primer beso en el cine
El cine también ha sido escenario de los primeros besos públicos. En 1896 se estrenó «The Kiss», un cortometraje protagonizado por May Irwin y John Rice que mostraba un beso de apenas unos segundos. A pesar de su brevedad, causó polémica por mostrar un gesto considerado íntimo en la gran pantalla.
6. Cuando besar estaba prohibido
A lo largo de la historia, los besos no siempre han sido bien vistos. En 1439, el rey Enrique VI de Inglaterra prohibió los besos para evitar la propagación de la peste. También en la Edad Media, en ciudades como Roma, se restringieron los besos en público por motivos sanitarios.
7. No todas las culturas se besan
En algunas culturas indígenas de Sudamérica y en determinadas tribus africanas, el beso no forma parte del repertorio de expresiones afectivas. En estos contextos, los gestos de cariño se manifiestan de otras formas, adaptadas a sus tradiciones y estructuras sociales.
8. Referencias milenarias
El beso aparece mencionado en textos muy antiguos. En la India, los Vedas —escrituras sagradas que datan de hace miles de años— ya describían el acto de besar como una práctica ritual y afectiva, lo que demuestra que este gesto tiene raíces muy profundas.
9. El «beso esquimal» no es lo que parece
Popularmente se cree que los inuit se saludan frotando sus narices, pero en realidad lo que hacen se llama «kunik». Es un gesto íntimo que consiste en acercar el rostro a la otra persona y aspirar su aroma. Más que un roce, es una forma de sentir al otro a través del olfato.
10. Récord mundial de besos
En 2017, un italiano logró el récord Guinness de más besos dados en un solo evento: un total de 8.001 en ocho horas. Más allá de lo anecdótico, este tipo de récords demuestran la enorme carga simbólica que tiene el beso en todas las culturas.
El Día Internacional del Beso es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de este gesto en nuestra vida cotidiana. Ya sea como expresión de amor, de amistad o de cariño familiar, besar sigue siendo una de las formas más poderosas de conexión humana.
¿Ya diste tu beso hoy?
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