
Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), en Corea del Sur, ha desarrollado un tatuaje temporal con capacidad para identificar de forma casi instantánea la presencia de GHB, conocido como «éxtasis líquido», una sustancia usada frecuentemente en casos de sumisión química durante agresiones sexuales.
Este innovador dispositivo, con apariencia de una simple pegatina decorativa, contiene un gel con un sensor químico altamente sensible que cambia de color –a rojo– al entrar en contacto con esta droga, invisible al gusto, al olor y a la vista. El objetivo es ofrecer una herramienta preventiva, discreta y fácil de usar en contextos como fiestas, bares o festivales, donde el riesgo de intoxicación es más alto.
El funcionamiento es sencillo: el usuario puede mojar ligeramente un dedo en una bebida sospechosa, tocar el tatuaje con esa gota y comprobar en apenas un segundo si se produce un cambio de color. El tatuaje, adherido a la piel con una película plástica y una solución adhesiva, es personalizable y mantiene el cambio de color durante hasta 30 días, lo que puede servir como evidencia en casos de denuncia.
Durante las pruebas, el sistema logró detectar concentraciones mínimas de GHB –tan bajas como 0,01 microgramos por mililitro– en bebidas alcohólicas y no alcohólicas como whisky, vodka, soju, cerveza y café.
El equipo de investigación destaca que el diseño es económico y viable para producción masiva, por lo que se plantea su uso en campañas de prevención en espacios de alta afluencia juvenil. La herramienta busca frenar los preocupantes casos de sumisión química, que en España representaban una de cada tres agresiones sexuales según los últimos datos oficiales, con un 93% de víctimas mujeres y una edad media de 26 años.
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