¿Recordáis aquel aparcamiento que ya existía y era gratuito en el Mercado de Babel? Pues tranquilos, que el Ayuntamiento ha decidido “modernizarlo”… poniendo barreras y cobrando. Porque donde había un servicio público accesible, ahora tendremos una flamante “infraestructura puesta en valor” —traducción: privatización encubierta— gracias a los 130.000 euros que se van a gastar en acondicionar lo que ya estaba hecho.
El PP, con su ya célebre zona Azul, consiguió que aparcar en la playa o en el centro fuera un suplicio. Y ahora, como no podía ser de otra manera, extienden la plaga a más barrios de Alicante. Todo ello sin una sola alternativa real: el transporte público sigue en mínimos, sin trazados nuevos de tranvía hacia el Hospital, Elche o Carolinas; imposible subir la bici al TRAM; autobuses que a las 23:00 se van a dormir aunque la ciudad sea turística; y frecuencias ridículas en líneas que siempre van abarrotadas.
(De las conexiones con otras ciudades, mejor ni hablamos, que son prácticamente inexistentes).
Pero eso sí, barreras electromecánicas y césped artificial en el parterre no faltan. Así el Ayuntamiento puede vendernos que “dinamiza el comercio” y “mejora el entorno”. Traducido al castellano común: donde aparcabas gratis, ahora pagarás por el privilegio de hacerlo.
Alicante necesitaba más transporte público, pero lo que nos dan es otra máquina tragaperras en forma de aparcamiento regulado. ¡Maravilloso!
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