
El primer recibo del nuevo «tasazo» de la basura ha llegado ya a los vecinos de El Campello y, con él, también la indignación ciudadana. La Asociación Vecinal Campellera ha convocado la primera concentración de protesta, reflejo del malestar creciente ante una subida de tasas que, en algunos casos, supera el 120%. Todo ello sin contemplar situaciones particulares como las de personas vulnerables o familias numerosas, a las que esta subida golpea con especial dureza.
El Ayuntamiento, gobernado por la coalición PP-Vox, ha dividido el municipio en 14 zonas para aplicar la nueva tasa, sin dar explicaciones claras sobre los criterios de reparto ni sobre el estudio económico en el que dicen basarse. Este informe, elaborado por SUMA, es desconocido para los vecinos y para la asociación convocante, que exige transparencia y acceso al documento que ha justificado esta carga fiscal desproporcionada.
La política del «quien contamina, paga» puede ser razonable en términos generales, pero aquí se ha aplicado sin sentido común ni justicia social. No se puede equiparar una vivienda unifamiliar con restos de poda frecuentes con un piso modesto donde vive una familia con pocos recursos. Y sin embargo, el consistorio ha optado por un modelo que castiga indiscriminadamente, sin atender a la realidad social del municipio.
Peor aún es el hecho de que la tasa se cobra en función de un contrato que ni siquiera está en vigor. El anterior fue anulado por la justicia por vulnerar derechos laborales, y el nuevo aún no se está ejecutando, pero los vecinos ya están pagando como si sí lo estuviera. Es una muestra más de la improvisación y falta de rigor con la que se están tomando decisiones desde el gobierno local.
Mientras otros municipios abordan la nueva normativa europea con criterios más equitativos, en El Campello se impone un modelo que solo parece responder a una lógica recaudatoria sin sensibilidad ni planificación. Lejos de buscar un consenso, el Ayuntamiento ha actuado con opacidad y desprecio hacia las necesidades reales de sus ciudadanos.
La protesta convocada para el miércoles 21 de mayo a las 12:30 frente al Ayuntamiento no será, según la Asociación Vecinal Campellera, la última. La ciudadanía ha empezado a ver el impacto real del tasazo en sus cuentas corrientes y no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Exigen explicaciones, justicia y una política fiscal que priorice a las personas por encima de los números.
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