El feísmo alicantino cruza el Mediterráneo y la isla de Tabarca se prepara para ofrecer un supuesto mayor confort climático a vecinos y visitantes mediante la instalación de 500 metros cuadrados de toldos en la carrer d’Enmig, su arteria principal. Esta iniciativa forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, cofinanciado por las administraciones central, autonómica y local, con un presupuesto de licitación de 211.850 euros. Porque para árboles, con eso no da, obviamente.
El proyecto ha sido adjudicado al Grupo Costa Blanca HTS, única empresa admitida en el proceso de licitación, la cual dispondrá de tres meses para completar la instalación una vez firmado el contrato. Los toldos de alta calidad, diseñados en formato triangular y rectangular, ofrecerán protección solar y contra rayos UV mediante un tejido transpirable ideal para estructuras de tensión y arquitectura comercial.
La instalación abarcará dos tramos: desde la plaça Carloforte hasta el carrer del Moll y desde allí hasta la plaça Gran, cubriendo así 50 metros de longitud en cada tramo. Esta solución de toldos tipo vela no solo mejorará el confort térmico, sino que también permitirá un uso prolongado de los espacios públicos entre marzo y noviembre, más allá de la temporada estival.
El Grupo Costa Blanca HTS se encargará del montaje y desmontaje integral, así como del traslado a la península para limpieza, reparación y almacenamiento de los elementos durante el periodo de hibernaje, garantizando su mantenimiento por dos anualidades tras la primera instalación.
Esta iniciativa no solo apuesta por el bienestar climático, sino que también refuerza el compromiso de Tabarca con un turismo sostenible y de calidad, promoviendo un uso más amplio y confortable de sus espacios urbanos para residentes y turistas.
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