
Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, una jornada clave para recordar que un simple gesto puede convertirse en un acto de profundo valor humano. Donar sangre no es solo una acción altruista: es una muestra de compromiso, empatía y solidaridad con quienes más lo necesitan.
En lo que llevamos de 2025, la provincia de Alicante ha registrado 29.305 donaciones, una cifra que refleja el compromiso creciente de la ciudadanía. A lo largo de 2024 se superaron las 62.000 donaciones, con un 3% más respecto al año anterior, y un incremento del 2% en nuevos donantes. Son datos esperanzadores, pero aún insuficientes para cubrir la demanda constante de nuestros hospitales.
La donación regular es imprescindible, ya que los componentes sanguíneos no se pueden fabricar y tienen una vida útil limitada. Cada día, los centros sanitarios de la provincia necesitan alrededor de 250 unidades de sangre. Sin la colaboración activa de la sociedad, esta necesidad no se puede cubrir.
Donar salva vidas de forma directa. ¿Para qué sirve tu donación? Aquí tienes cinco ejemplos concretos:
- Pacientes oncológicos, como los enfermos de leucemia, que pueden necesitar hasta 250 bolsas de sangre durante su tratamiento.
- Intervenciones quirúrgicas y trasplantes, como los de médula ósea, que requieren decenas de bolsas por procedimiento.
- Urgencias y accidentes de tráfico, especialmente comunes en épocas vacacionales, donde la demanda se dispara.
- Complicaciones en partos, que pueden requerir hasta 10 bolsas de sangre para estabilizar a la madre.
- Tratamientos con plasma, esencial para enfermedades inmunológicas y crónicas, del cual todavía hay déficit en España.
Además de la sangre, es fundamental donar plasma, un componente esencial en múltiples tratamientos médicos. Hoy, más del 50% del plasma que se utiliza en nuestro país se importa del extranjero. La solidaridad local puede reducir esa dependencia y garantizar tratamientos más seguros y accesibles.
Donar es un proceso seguro, sencillo y sin consecuencias negativas para la salud. El cuerpo se recupera rápidamente y, lejos de perjudicar, se trata de una práctica controlada médicamente que incluso puede motivarte a cuidar más tu salud.
Recuerda: si eres mayor de edad, pesas más de 50 kg y estás sano, puedes ser donante. Tu contribución no te cuesta nada, pero para alguien puede significar todo.
Hoy más que nunca, donar es un acto de responsabilidad colectiva. Súmate a esta red de vida.
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