El Ayuntamiento de Alicante activará en octubre la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el Casco Antiguo, tras siete meses de parálisis administrativa. La medida, que busca reducir el ruido en uno de los barrios más afectados por la actividad nocturna, afectará a la Plaza Quijano y a las calles Virgen de Belén, San Agustín y Montegón.
El plan contempla la suspensión de nuevas licencias para locales con ambientación musical, la reducción del espacio destinado a terrazas y un refuerzo de la presencia policial para controlar horarios y disolver concentraciones en la vía pública tras el cierre de los establecimientos. Además, el consistorio se reserva la posibilidad de clausurar aquellos locales que incumplan las condiciones de su licencia.
Los horarios también se verán recortados: bares, restaurantes y pubs deberán cerrar a las 00:30 de domingo a jueves y a la 1:00 los viernes y sábados. Las discotecas tendrán una hora más entre semana, hasta la 1:00, y podrán abrir hasta las 3:00 los fines de semana. Solo en fiestas como Hogueras o Navidad se aplicarán horarios especiales. La medida se extiende también a las tiendas de conveniencia y pequeños comercios, que deberán cerrar entre las 00:30 y las 7:00.
El casco histórico será el primero en estrenar estas restricciones, mientras que la implantación de la ZAS en el Centro Tradicional se demorará algunas semanas más, según confirmó el equipo de gobierno.
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