Alicante mejora sus cifras de reciclaje en 2024, pero parte de un nivel muy bajo y aún queda mucho por hacer

Alicante experimentó en 2024 una mejora notable en sus cifras de reciclaje en origen, especialmente en las fracciones gestionadas a través de Ecoembes (cartón y envases), así como en el ecoparque (escombros y otros residuos). En conjunto, el aumento fue de 5.000 toneladas con respecto al año anterior. Esta subida responde, en gran parte, a un incremento en la concienciación ciudadana, una mejor separación de residuos en casa y a la instalación de nuevos contenedores tras la renovación del sistema de recogida.

Lo cierto es que los datos mejoran porque los anteriores eran claramente insuficientes. Aunque el avance es positivo, todavía queda un largo camino por recorrer en materia de gestión y reciclaje de residuos.

Por tipo de residuo, el cartón fue la fracción con mayor crecimiento, pasando de 5.210 toneladas en 2023 a 7.036 en 2024, lo que supone un incremento del 35%. Los envases también mejoraron con un aumento del 8,8%, alcanzando las 4.420 toneladas (359 más que el año anterior).

En cuanto al vidrio, se batió un récord histórico: los ciudadanos depositaron 6.726 toneladas en los contenedores verdes, frente a las 6.345 del año anterior. Esto representa un incremento del 6%.

El ecoparque de Aguamarga, por su parte, registró una subida del 41,2% en los residuos gestionados, alcanzando las 8.307 toneladas frente a las 5.885 del año anterior. En su mayoría fueron escombros, junto a residuos peligrosos domésticos recogidos también por los puntos limpios móviles.

Además, está previsto que entre en funcionamiento este verano un segundo ecoparque en la zona norte de la ciudad, en las inmediaciones de Villafranqueza. Esta nueva instalación permitirá a los ciudadanos depositar gratuitamente hasta media tonelada diaria de escombros y otros residuos especiales, lo que debería contribuir a seguir mejorando las cifras en los próximos años.

Pese a los avances, queda mucho margen de mejora, especialmente en fracciones como la orgánica, donde el despliegue del contenedor marrón y una nueva línea de tratamiento en el CETRA (que se espera entre en funcionamiento antes de fin de año) deberían marcar la diferencia en el futuro inmediato.