
En Alicante, donde el verano se toma muy en serio —con sus más de 30 grados diarios, noches que no bajan de los 25 y una lluvia que parece haberse tomado vacaciones permanentes— el barrio de Carolinas ha dicho basta. O, mejor dicho: “¡Volem una piscina per al barri!”
Y no, no piden una de esas olímpicas que consumen dos millones y medio de litros de agua. No se han vuelto locos. Se conforman con algo más modesto: unas piscinas hinchables, unos cuantos cubos y una excusa para mojarlo todo, incluido el abandono municipal.
Este sábado 26 de julio, de 12h a 14h, lanzan su particular ultimátum líquido: quien pase por la calle Julio Antonio no saldrá seco. Ya pueden avisar a turistas, paseantes despistados y a los representantes del Ayuntamiento, si se atreven a aparecer.
Bajo el lema “Mulla’t pel barri!”, la acción tendrá sabor a protesta refrescante: cubos de agua, pistolas de plástico, flotadores de flamenco y niños (y no tan niños) dispuestos a regar el asfalto y las plantas… ya que el servicio de limpieza y riego municipal ha decidido pasar olímpicamente del asunto.
“No tenemos dotaciones deportivas en condiciones, las instalaciones municipales quedan a tomar fresco (irónicamente), y la playa no es tan ‘guay’ si vives lejos y sin coche”, explican desde la asociación vecinal. “Además, vivir en Carolinas no equivale a tener piscina comunitaria. Pero parece que eso el Ayuntamiento aún no lo ha entendido.”
Así que, mientras la ciudad se cuece a fuego lento y los vecinos buscan sombra como si fueran arqueólogos del frescor, Carolinas saca su artillería más veraniega para recordarle al Consistorio que los barrios también tienen derechos. Aunque sea el derecho básico de no derretirse.
El mensaje está claro: si el Ayuntamiento no moja, ellos sí.
¿La solución? Muy sencilla: una piscina para el barrio… o un verano pasado por agua.
🟦 ¡Recuerda! Sábado 26 de julio. Calle Julio Antonio. Agua va.
🛟 ¡Flotador obligatorio y cubo en mano!
💦 “Mulla’t pel barri!”
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