El Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este martes la concesión de 743.050 euros en subvenciones a las Comisiones de Hogueras de cara a las fiestas de 2025, lo que supone un incremento del 2,36% respecto al año anterior. Un total de 90 entidades festivas se beneficiarán de estas ayudas públicas, que se conceden pese a que el presupuesto municipal destinado a cultura apenas supera el millón de euros —en concreto, 1.087.000 euros— o a que se han reducido partidas sociales fundamentales en los últimos ejercicios.
Las ayudas, destinadas a sufragar aspectos como la construcción y quema de los monumentos, se dividen en dos grandes líneas: 659.300 euros para las hogueras adultas y 86.600 euros para las infantiles. Las cifras detalladas oscilan entre los 24.000 euros asignados a las hogueras de categoría Especial adulta y los 2.350 euros para las inscritas en la nueva séptima categoría, creada este año. En el caso de las infantiles, las ayudas van desde 2.000 hasta 500 euros, según la categoría.
El reparto se anuncia como una medida para facilitar a las comisiones el desarrollo de las fiestas, y el Ayuntamiento se ha comprometido a adelantar los pagos para que se reciban antes de junio. Sin embargo, esta decisión vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre las prioridades presupuestarias de la ciudad.
Con un contexto económico en el que recursos destinados a cultura o servicios sociales sufren recortes o estancamiento, la decisión de aumentar las ayudas a las comisiones fogueriles despierta interrogantes sobre el equilibrio entre promoción festiva y necesidades estructurales de la ciudadanía. La fiesta, sin duda, es parte de la identidad local, pero sigue pendiente una reflexión más amplia sobre en qué se invierte el dinero público y con qué criterio se definen las prioridades colectivas.
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