El Ayuntamiento de Alcoi ha anunciado este miércoles que estudia emprender acciones legales contra una productora audiovisual que grabó imágenes de recurso en el cementerio municipal y que, con el paso del montaje y la imaginación ajena, han acabado formando parte de una película porno para adultos. No hubo sexo entre lápidas, pero sí planos funerarios reciclados en un producto explícito, un giro de guion que el consistorio asegura no haber visto venir.
La polémica estalló después de que el Partido Popular acusara al alcalde, el socialista Toni Francés, de haber “permitido la grabación de una película para adultos en el cementerio municipal y, más concretamente, en la tumba de Camilo Sesto”, un espacio que, según los populares, debería tratarse con el máximo respeto “institucional, cultural y moral”. Desde el Gobierno local de PSPV y Compromís niegan la mayor: nadie autorizó porno alguno, ni en general ni sobre el cantante en particular.
Según explica el Ayuntamiento, la Film Office municipal tramitó una solicitud absolutamente convencional. La productora firmó su correspondiente declaración responsable en la que detallaba una supuesta webserie de tono introspectivo y de duelo, destinada a YouTube, una plataforma que, paradójicamente, prohíbe el contenido para adultos. Con esos mimbres, poco margen quedaba para sospechar que el metraje acabaría en los portales porno más visitados de internet.
El consistorio insiste en que en el cementerio de San Antonio Abad no se grabó ninguna escena sexual ni pornográfica, y que las imágenes utilizadas son simples recursos visuales. Eso sí, conocidos los hechos a posteriori, el Ayuntamiento apunta que la empresa ofrece entre sus servicios la grabación de imágenes de contexto para su posterior venta a terceras productoras, un detalle que, curiosamente, no se mencionó en ningún momento durante la tramitación del permiso.
Para reforzar su versión, el Gobierno municipal recuerda que la productora exhibe en su web trabajos para bodegas, fincas vitivinícolas e incluso para la Diputación de Alicante, sin rastro alguno de contenido explícito que hiciera saltar las alarmas. Aun así, el uso final del material ha llevado al Ayuntamiento a hablar de “ocultación de información relevante” y a analizar ya posibles vías legales.
La concejala de Turismo, Lorena Zamorano, ha asegurado que el consistorio “llegará hasta el final” para depurar responsabilidades y estudiar todas las acciones legales disponibles. De paso, el Ayuntamiento aprovechará la futura ordenanza reguladora de rodajes para blindar todavía más las autorizaciones en espacios sensibles y de alto valor patrimonial, no vaya a ser que el cine de autor vuelva a mutar en cine X sin previo aviso.
Zamorano también ha cargado contra el uso político del asunto y ha acusado al PP de “ensuciar la imagen de Alcoi a nivel nacional” y de “manchar la memoria y la figura de Camilo Sesto” a costa de un engaño ajeno al Ayuntamiento. Desde el Gobierno municipal insisten en que, de haberse solicitado explícitamente un rodaje pornográfico, la autorización habría sido denegada de inmediato.
Pese a las aclaraciones, el resultado final es innegable: las tomas del cementerio alcoyano ya circulan integradas en una serie porno gay alojada en las principales plataformas de contenido para adultos. Un desenlace inesperado que obliga ahora al Ayuntamiento a revisar permisos, declaraciones responsables y, sobre todo, la capacidad de algunas productoras para convertir el duelo en algo bastante menos solemne.
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