
El pasado viernes, el Ayuntamiento de Guardamar rechazó una moción presentada en apoyo a las familias afectadas por el derribo inminente de las históricas casas del ingeniero Mira en la Playa de Babilonia, previsto para el 15 de septiembre. La propuesta buscaba respaldar a los concesionarios de estas viviendas, consideradas por muchos como parte del patrimonio tradicional y cultural del municipio.
Durante el debate, se señaló que la situación legal de estas edificaciones ya había sido resuelta por el Tribunal Supremo, que negó la posibilidad de suspender los derribos, incluso tras la aprobación de la Ley de Costas Valenciana, una norma que contempla la protección de núcleos históricos y etnológicos del litoral.
Desde el Ayuntamiento se defendió que la moción planteada no tenía implicaciones jurídicas prácticas, sino que representaba un gesto simbólico de apoyo a un centenar de familias que reclaman una solución para mantener sus viviendas, en las que muchas de ellas han veraneado durante generaciones.
Como ejemplo de actuaciones similares, se mencionó la reciente iniciativa del Ayuntamiento de Elche, donde se propuso declarar como Núcleo Histórico Tradicional las construcciones situadas en primera línea de las playas de El Pinet y La Marina, con el objetivo de protegerlas bajo la figura de Bienes de Relevancia Local.
Pese a que la propuesta fue rechazada por la mayoría del pleno, se abrió la posibilidad de un trabajo conjunto entre diferentes grupos municipales para buscar soluciones consensuadas y evitar que este asunto continúe siendo objeto de división. La intención es trabajar en una vía común que se centre en la defensa del patrimonio y el respeto a las familias afectadas.
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