Las Noches del Hort de Baix regresan este agosto a Elche, del 8 al 14, con un cartel que se presenta como “variado” pero que en realidad evidencia una preocupante falta de ambición cultural. La programación, enmarcada dentro de las fiestas patronales, apuesta mayoritariamente por artistas con trayectorias pasadas o tributos, en lugar de dar espacio a propuestas más innovadoras o a talento emergente.
La concejala de Festejos, Inma Mora, ha asegurado que se trata de actuaciones “para todos los públicos”, con precios populares o gratuitos, en el entorno del Palmeral. Sin embargo, la realidad es que el cartel apuesta por nombres que parecen más pensados para la nostalgia que para la diversidad cultural.
El pistoletazo de salida lo dará Nancys Rubias el 8 de agosto, un grupo más conocido por la figura mediática de su vocalista, Mario Vaquerizo, que por su aportación musical al panorama nacional. Cabe señalar que Vaquerizo también será el pregonero de las fiestas, lo que parece convertir la agenda cultural en una plataforma promocional personalizada y estrechamente ligada al PP.
El 9 de agosto será el turno de El Pirata y Rock con Ñ, un formato revival que recurre a viejas glorias del rock español para atraer al público más veterano. La pregunta es: ¿dónde están las propuestas actuales del rock nacional? Krikrikri
El concierto de Tamara y Francisco el 10 de agosto —el único con sillas, lo cual ya marca el target de público— refuerza esa sensación de programa anclado en el pasado, buscando repetir fórmulas conocidas en lugar de arriesgarse con artistas contemporáneos de relevancia. Pero mira, esta parte hasta se entiende, porque todo el mundo tiene derecho a divertirse y Francisco y Tamara tienen su público.
Más previsible es la inclusión de Cacho a Cacho, tributo a Estopa, el 11 de agosto. Otro ejemplo de cómo la programación se conforma con la imitación en lugar de promover la creación. Una oportunidad perdida para dar voz a grupos locales (como la 126, Los Manises, Los Giros…) o nuevos talentos.
David Otero, ex de El Canto del Loco, representa uno de los pocos nombres con una carrera musical en activo y con cierto peso en la actualidad. Y encima tocan junto a Hermano Salvaje, así que se puede decir que el 12 de agosto, la lluvia de estrellas tiene un toque diferente en el cartel.
La noche del 13 de agosto, con DJ Oso pinchando éxitos de los 80, y la Noche de Cadena 100 como broche final el 14, completan un ciclo donde la palabra «referente» parece sinónimo de «conocido» o «antiguo».
Las entradas, eso sí, mantienen precios accesibles: 10 euros para Nancys Rubias, El Pirata y David Otero; 15 para Tamara y Francisco; y el resto gratuitos. Se pueden adquirir en imaginatickets.com. El Hort de Baix abrirá sus puertas a las 22:00 h, salvo la Nit de l’Albà (13 de agosto), cuando lo hará a las 00:30 h.
En resumen, las Noches del Hort de Baix presentan un cartel sin riesgos, con artistas que juegan sobre seguro, pero con escaso margen para la renovación cultural. Un evento que podría ser motor de nuevas propuestas, pero que se limita, un año más, a reciclar lo de siempre.
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