Compromís ha puesto en marcha una web de denuncia para «delatar» pisos turísticos ilegales y obras sin licencia. La especulación inmobiliaria es una de las grandes lacras de las ciudades actualmente y Alicante no es una excepción. Aquí, por ejemplo, el precio del alquiler ha subido más de un 40% en los últimos 10 años, ya no hace falta que nos expliquen lo que es la gentrificación y los vecinos estamos teniendo que salir del Centro de la ciudad (y los barrios en torno a él), porque empiezan a convertirse en un puto almacén de turistas en el que no tienen cabida ni idiosincrasias, ni horas de descanso, ni comercios de toda la vida.
El problema se hace extensivo a jóvenes, que cada vez se emancipan más tarde, familias, cuyas rentas no se equiparan a lo que supone una hipoteca, o un alquiler, en estas circunstancias, y mayores que eliminan rentas antiguas y se hacen con manzanas enteras que luego acaban siendo una fiesta continua.
Si a eso le unimos que la vivienda pública brilla por su ausencia, que proliferan los apartamentos turísticos, que con la llegada de extranjeros la especulación ha llegado a cotas insostenibles y que nadie pone un límite a los grandes tenedores… ocurre que la división del espacio se desproporciona y mientras unos hacen negocio, la precariedad se hace latente en una búsqueda infructuosa para quien, hoy en día, quiere alquilar algo en Alicante.
En otros sitios del mundo, el último Grecia, los Estados se han concienciado de la situación con reformas en el uso de la vivienda, restricciones en las licencias, cobrando tasas a turistas o declarando los centros urbanos como ciudades tensionadas para, por un lado proteger al inquilino, y por otro limitar el precio del alquiler. Pero ni en Madrid, ni en Alicante están entendiendo la magnitud del problema, a pesar de las numerosas denuncias que están viéndose en muchas capitales nacionales.
La vivienda es un derecho para las personas, no para los especuladores. Puedes prohibir la implantación de pisos turísticos en tu edificio (aquí como hacerlo) pero, todos nos hemos visto afectados de una manera otra en esta vorágine de subidas y despatrimonialización de la realidad de las ciudades. Si no en lo que pagamos por los metros cuadrados que habitamos, por la subida exagerada de precios de todo, el cierre de comercios, o la saturación en hechos cotidianos de nuestras rutinas diarias.
Así que ya que las movilizaciones, en esta ciudad, no surten efecto, te invitamos a denunciar, en algo más efectivo que Twitter, todas las ilegalidades e injusticias que veas.
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