El Gobierno ha dado un paso clave para la protección del litoral alicantino. El Consejo de Ministros aprobó este martes un Real Decreto que declara seis nuevos espacios marinos de la provincia de Alicante como Zonas Especiales de Conservación (ZEC), lo que garantiza su mantenimiento y conservación a largo plazo mediante la implementación de sus respectivos planes de gestión.
Entre los espacios protegidos destaca la isla de Tabarca, en el término municipal de Alicante, que, con una superficie de 20.802,54 hectáreas, se convierte en el mayor de los enclaves marinos protegidos de la provincia. Junto a Tabarca, también han sido declarados ZEC los espacios de l’Almadrava, en el entorno de Dénia (4.615,57 ha); la Marina Alta (2.318,19 ha); Ifac, en Calp (1.377,27 ha); el Cabo de les Hortes, en la costa de Alicante (6.748,87 ha); y el Cabo Roig, en Orihuela (6.989,60 ha).
Esta iniciativa forma parte del compromiso del Gobierno para incrementar la superficie marina protegida en España, que actualmente se sitúa en un 22,5 % y que, según la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, alcanzará el 25,7 % antes de final de año. «Es un paso firme en la dirección que marcamos en la reciente Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza», declaró Aagesen.
Además de la declaración de estas zonas, se han aprobado los planes de gestión que regularán los usos y actividades en estos espacios, lo que garantiza su protección efectiva y la conservación de su biodiversidad.
Las ZEC forman parte de la Red Natura 2000, un instrumento fundamental para la protección de los ecosistemas y la fauna marina. Algunos de estos espacios ya contaban anteriormente con figuras de protección como Lugares de Interés Comunitario (LIC) o Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), pero con su declaración como ZEC se da un paso más al incluir planes de gestión obligatorios.
Con estas medidas, Alicante refuerza su papel como referente en la conservación marina, en línea con los objetivos internacionales de la ONU, que plantean proteger al menos el 30 % de los océanos antes de 2030.
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