La Universidad de Alicante celebra el legado cultural y activista de un referente del arte y la disidencia LGTBIQ+
El Hall de la Biblioteca General de la Universidad de Alicante acoge desde hoy una exposición profundamente simbólica: “Toni Forat: legado de un icono LGTBIQ+”. Una muestra que no solo celebra la figura de Antonio Brotons Hernández —más conocido como Toni Forat— sino que rescata, desde el arte y el archivo, una historia de lucha, creatividad y resistencia queer forjada desde los márgenes.
Fundador del mítico pub El Forat, corazón nocturno de la diversidad alicantina desde los años 70, Toni fue mucho más que un empresario: fue agitador cultural, mecenas de transformistas, anfitrión de la libertad y tejedor de comunidad. Su local, situado en el casco antiguo de Alicante, se convirtió durante décadas en un refugio para quienes vivían su identidad y su deseo fuera de la norma. Allí confluyeron artistas, activistas, músicos y cuerpos disidentes en un ritual nocturno de celebración y resistencia.
La exposición, organizada por el Archivo de la Democracia de la UA, rinde tributo a este pionero del activismo LGTBIQ+ fallecido el pasado abril. Bajo la coordinación de Emilio Rosillo y con la participación de Carmen Vives, vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Responsabilidad Social, la muestra se convierte en un acto de justicia histórica y afectiva. “Toni es parte de la transición democrática desde los márgenes. Su archivo no solo documenta, sino que emociona, interroga y transforma,” señaló Vives durante la inauguración.
Más de 60 fotografías, muchas inéditas, componen esta exposición, junto a ‘flyers’, documentos y materiales que revelan la efervescencia cultural en torno a El Forat. A través de un código QR, las personas visitantes pueden también escuchar la voz del propio Toni en una entrevista íntima, donde relata con humor, memoria y orgullo sus vivencias y batallas.
“Estamos ante una figura clave que supo hacer de la noche un espacio político, estético y vital,” declaró Rosillo. “Su legado es la memoria de lo que fuimos, pero también una guía para lo que podemos llegar a ser: libres, visibles, orgullosamente diversos.”
Esta exposición no es un punto final, sino un paso más en la apuesta de la Universidad de Alicante por salvaguardar y difundir la memoria LGTBIQ+ como patrimonio cultural. Una memoria hecha de imágenes, cuerpos, performance y disidencia. Una memoria que Toni Forat nos entrega como un acto de amor radical.
La muestra podrá visitarse hasta el 20 de junio. Y es, sin duda, una cita imprescindible para quienes entienden que el arte queer también se escribe en los márgenes de la historia oficial —y que, desde allí, cambia el mundo.
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