La transformación del acceso sur de la ciudad vuelve a depender de un paso previo. El Ayuntamiento ha contratado un estudio de viabilidad económica para analizar la última propuesta de convenio planteada por Adif con el fin de permitir la cesión de los terrenos ocupados por las vías en desuso de Benalúa. La decisión llega después de años de contactos entre ambas administraciones sin resultados definitivos y con críticas reiteradas por la falta de un calendario claro.
Fuentes municipales confirmaron que el informe deberá determinar el valor de la pastilla de 59.261 metros cuadrados situada desde el barranco de las Ovejas hasta la trasera de la antigua estación de Murcia —actual sede de Casa Mediterráneo—, así como la posible compensación en derechos de edificabilidad que Adif reclama en suelo de titularidad municipal. Entre las alternativas también se contempla una compensación económica directa, sin transferencia de aprovechamientos urbanísticos.
Una permuta todavía sin cifras cerradas
Los términos concretos del convenio reformulado no han trascendido. En el anterior mandato se planteó una contraprestación de 25.000 metros cuadrados de techo edificable, equivalente a la construcción de varias torres en la intersección entre la avenida de Elche y la calle México, una propuesta que sigue sin concretarse.
El estudio encargado ahora también deberá evaluar la existencia de cargas sobre los terrenos ferroviarios y, en su caso, el efecto que tendrían sobre la operación.
La eliminación de las vías permitiría ampliar el Parque del Mar y posibilitar el retranqueo de la avenida de Elche, además de integrarse en futuros proyectos de conexión con el Puerto vinculados al Corredor Mediterráneo, en los que se plantea una redistribución de infraestructuras —incluido el posible soterramiento parcial del trazado ferroviario—.
Colectivos vecinales y urbanistas han insistido en que la operación debería servir para mejorar la movilidad metropolitana, con la esperada conexión del TRAM entre Alicante, el Aeropuerto, Gran Alacant y Elche, así como para la implantación de nuevos corredores verdes y carriles bici que mejoren el acceso a la fachada litoral desde Benalúa y San Gabriel.
Sin embargo, a falta de un plan detallado, el proyecto sigue sin avances visibles y la pastilla ferroviaria continúa actuando como una barrera urbana que condiciona la transformación del entorno.
Decisión pendiente del Ayuntamiento
Tras los últimos contactos, el Ministerio y Adif dan por cumplido su trámite y sitúan ahora la responsabilidad en el Ayuntamiento, que deberá pronunciarse una vez estudiada la viabilidad de la permuta. El informe servirá para fijar la posición municipal antes de elevar cualquier propuesta de acuerdo a aprobación plenaria.
Hasta que se materialice esa decisión, la futura reconversión del acceso sur continuará sujeta a los mismos interrogantes que se acumulan desde hace más de veinte años: plazos, financiación, uso final de los suelos y encaje en la planificación de movilidad de la ciudad.















Deja una respuesta