
Alicante es una ciudad en la que cada rincón cuenta una historia, y sus plazas históricas no son la excepción. Estos espacios públicos, testigos de siglos de transformaciones y memorias, invitan tanto a los locales como a los visitantes a detenerse, descansar y conectar con el pasado y el presente de la ciudad. A continuación, te presentamos un recorrido por algunas de las plazas más destacadas de Alicante, ahora ampliado para incluir también Plaza de los Luceros, Plaza de Palmeretes y Plaza de Foietes.
Plaza Gabriel Miró
También llamada popularmente “Plaza de Correos”, este espacio se ubica en el corazón del centro urbano. Rodeada de ficus centenarios, la plaza destaca por su ambiente tranquilo y su fuente ornamental, conocida como “La Aguadora”. Su historia se fusiona con la memoria del ilustre escritor Gabriel Miró, haciendo de este lugar un rincón ideal para relajarse y empaparse de historia.
Plaza 25 de Mayo
Conmemora a las víctimas del bombardeo del Mercado Central de 1938. Ubicada a espaldas del mercado, esta plaza combina la memoria histórica con el dinamismo del entorno comercial. Su nombre es un recordatorio permanente del sacrificio y la resiliencia de la ciudad durante tiempos difíciles, invitando a la reflexión en medio del ajetreo diario.
Plaza del Ayuntamiento
El majestuoso Ayuntamiento de Alicante es una joya arquitectónica del siglo XVIII, erigida sobre la antigua Casa de la Ciudad por el arquitecto Lorenzo Chápuli. Su imponente fachada, con elegantes columnas salomónicas y dos torres que dominan la plaza, invita a los visitantes a descubrir un rincón lleno de historia.
En su interior, destacan espacios únicos como el elegante Salón Azul de estilo isabelino, el solemne Salón de Plenos y una capilla.
Visitar el Ayuntamiento de Alicante no es solo conocer su historia, sino adentrarse en la esencia cultural de la ciudad.
La Explanada de España
Es el paseo más reconocible y emblemático de Alicante. Un lugar lleno de vida por el que pasear es todo un goce. Sus enormes palmeras, sus sillas de madera y la configuración del suelo, con más de seis millones de teselas de mármol que imitan las olas del mar, lo convierten en uno de los lugares imprescindibles de la ciudad.
Plaza Portal de Elche
Antiguamente conocida como Plaza de las Horcas, esta pequeña plaza rodeada de imponentes ficus se erige como un auténtico oasis urbano. Fue la puerta de entrada a la ciudad, un lugar en el que, hasta 1810, se impartía justicia. Hoy, sus acogedoras terrazas y cafeterías invitan a sentarse y disfrutar de la esencia más pura de Alicante.
Plaza Calvo Sotelo y Plaza Montañeta
En pleno centro de Alicante, estos dos espacios urbanos ofrecen ambientes contrastantes pero complementarios. La Plaza Calvo Sotelo se distingue por sus zonas ajardinadas y su atmósfera serena, mientras que la Plaza de la Montañeta, con su diseño típicamente franquista, se ha convertido en un punto neurálgico rodeado de edificios administrativos. Juntas, ambas plazas ofrecen un respiro en medio del bullicio urbano y permiten apreciar la diversidad arquitectónica de la ciudad.
Paseíto Ramiro
Situado frente al Paseo de Gómiz y a pocos pasos de la Playa del Postiguet, el Paseíto Ramiro es un lugar cargado de historia. Aquí se puede encontrar un fragmento restaurado de las antiguas murallas de Alicante, además de un busto en homenaje al poeta nicaragüense Rubén Darío. Este espacio ha sido, desde el siglo XIII, un punto de encuentro para los ciudadanos y sigue siendo un lugar pintoresco y tranquilo en medio del centro histórico.
Mirador de Santa Cruz
Desde este mirador, en el corazón del casco antiguo, se disfrutan de unas de las mejores vistas panorámicas de Alicante. Con una posición elevada, permite contemplar tanto el entramado urbano como el brillante mar Mediterráneo, ofreciendo una experiencia visual única que enamora a todos los que lo visitan.
Plaza del Puente
Este rincón pintoresco, ubicado en el Barrio de San Roque, combina encanto y tradición. La Plaza del Puente ofrece vistas espectaculares del Castillo de Santa Bárbara y alberga el acceso al Parque de la Ereta, siendo el lugar perfecto para detenerse, tomar algo y disfrutar de la calma en medio de la ciudad.
Panteón de Quijano
Con origen en la figura del Gobernador Civil Trino González de Quijano, esta plaza-espacio se distingue por su atmósfera romántica y su vínculo con la historia local. Ubicado cerca del Centro Cultural Las Cigarreras y a pocos minutos del Mercado Central, el Panteón de Quijano es el único parque romántico de Alicante, ideal para pasear y recordar la herencia de la ciudad.
Plaza Puerta del Mar
Junto al Paseo de la Explanada y la Playa del Postiguet, esta plaza es una de las entradas principales al centro de la ciudad. Su espectacular fuente, rodeada de palmeras, da la bienvenida a visitantes y locales, marcando el inicio de un recorrido que mezcla la vitalidad urbana con el encanto del litoral mediterráneo.
Plaza de los Luceros
Considerada la plaza más emblemática de Alicante, la Plaza de los Luceros se sitúa en la confluencia de cuatro avenidas y es famosa por su imponente fuente modernista, obra del escultor Daniel Bañuls. Este espacio ha sido escenario de importantes celebraciones, como las Hogueras de San Juan, y ofrece un ambiente vibrante que une tradición y modernidad, convirtiéndose en un punto de encuentro ineludible en la ciudad.
Plaza de Palmeretes
Con un encanto discreto y auténtico, la Plaza de Palmeretes destaca por su ambiente apacible y su rica historia local. Rodeada de edificios tradicionales y con una disposición que invita a la conversación, esta plaza es perfecta para quienes buscan un rincón menos transitado pero lleno de carácter, ideal para disfrutar de un momento de calma y reflexión en el centro histórico de Alicante.
Plaza de Foietes
Aunque menos conocida, la Plaza de Foietes es un tesoro oculto de Alicante. Este espacio íntimo y lleno de historia conserva elementos arquitectónicos que reflejan épocas pasadas, y se ha convertido en un punto de reunión para los vecinos que desean disfrutar de su atmósfera bohemia y relajada. Su tamaño reducido y su diseño singular la hacen un lugar especial, donde el tiempo parece haberse detenido.
Cada una de estas plazas representa un capítulo distinto en la historia de Alicante: desde la tradición y la memoria hasta la modernidad y el ocio. Ya sea para disfrutar de un café, dar un paseo o simplemente detenerse a admirar sus detalles, estos espacios ofrecen un ambiente único que captura la esencia de esta vibrante ciudad mediterránea.
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