• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
Quefas

Quefas

  • INICIO
  • AGENDA
  • ¿DÓNDE ESTÁS?
    • ALACANTÍ
    • ELCHE
    • L´ALCOIÀ
    • LES MARINES
    • VEGA BAJA
    • VINALOPÓ
  • ¿QUÉ BUSCAS?
    • ARTE
      • exposiciones
    • CINE
      • Cartelera de Cine de Alicante
      • estrenos
      • series
    • ESCÉNICAS
    • LETRAS
    • MÚSICA
      • EL BUEN VIGÍA
      • FESTIVALES
    • NENICXS
    • SOCIAL
    • TURISMO
      • GASTRONOMÍA
      • Rastros y mercadillos
      • Visitas
  • REVISTA
    • CRÓNICAS
    • DESTACADOS
    • NOTICIAS
    • OPINIÓN
  • CONTACTO
    • Contacta con nosotr@s
    • Envíanos tu evento
    • Envíanos tus novedades
    • Envíanos tus cartas al director
    • TARIFAS de quefas.es
  • RRSS y SUSCRIPCIONES

El derecho a anunciar la muerte de mi marido

5 de mayo de 2024 por Quefas Deja un comentario

La escritora Siri Hustvedt, viuda de Paul Auster, expresó su pesar el jueves al enterarse de que la noticia del fallecimiento de su esposo, el renombrado novelista estadounidense Paul Auster, se había filtrado a la prensa en lugar de ser anunciada por ella misma o su familia.

Sin empatía ni ética, y con la prisa de ser el primero, a veces olvidamos cómo afecta una noticia a la persona que la sufre. Ni todo vale, ni, en realidad, ganamos nada siendo los primeros en algo. De ahí que aparte de un desahogo hecho noticia, ésta circunstancia expuesta por Siri Hustvedt debería hacernos reflexionar.

La escritora de Minnesota, en una publicación en su cuenta de Instagram, lamentó que: «Nos robaran nuestra dignidad». Reveló que había imaginado que sería ella quien informaría sobre la muerte de su esposo. La noticia se propagó incluso antes de que la familia tuviera la oportunidad de procesar su dolorosa pérdida y de que se llevaran el cuerpo de su hogar, escribió Hustvedt.

La escritora expresó su desconcierto por cómo se filtró la noticia, afirmando que desconoce los detalles pero siente que no está bien. En un emotivo homenaje a Auster, Hustvedt compartió que su esposo continuó escribiendo hasta sus últimos días, a pesar de la dificultad causada por su tratamiento médico.

Conmovió al relatar cómo Auster, con su letra tambaleante debido al temblor provocado por el tratamiento, escribió cartas a su nieto recién nacido hasta el final. Esas cartas, según Hustvedt, serán su «último libro». Auster falleció en su amada biblioteca, rodeado de libros y luz, después de rechazar la quimioterapia y optar por pasar sus últimos días en casa.

Hustvedt elogió la valentía y el humor de su esposo hasta el último momento, recordando su deseo de morir contando un chiste. Criticó la caricatura superficial que algunos han hecho de Auster como frío e intelectual, afirmando que escribía desde lo más profundo de sus sentimientos y sueños, creando grandes obras literarias. Como su testigo, amiga y colaboradora, Hustvedt afirmó que Auster escribía desde un lugar de profunda emoción y creatividad.

Publicado en: opinión, REVISTA, SOCIAL




Síguenos en whatsapp
Síguenos en Telegram

Entradas recientes

  • Fallece Jose María Aguilar
  • El MUPE organiza talleres de verano para que los más pequeños descubran la paleontología y la geología
  • Las cicatrices y las arrugas cuentan la historia de mi vida
  • De residuos plásticos a paracetamol. La química como aliada, no como excusa
  • La Unión Europea ratifica la protección de los ecosistemas marinos

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Quefas © 2025

X