
El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) presenta hasta el 7 de septiembre la mayor exposición realizada en España de la artista norteamericana Kara Walker. Bajo el título «Kara Walker. Burning Village», la muestra ofrece un recorrido por cuatro décadas de producción artística en las que la creadora ha abordado cuestiones de raza, identidad, poder y deseo a través de un lenguaje visual de gran impacto.
Walker, reconocida internacionalmente por su exploración de narrativas históricas y sociales, emplea la silueta como medio expresivo, generando escenas que combinan lo poético con lo perturbador. Su obra dialoga con la memoria colectiva y confronta al espectador con relatos marcados por la opresión y la resistencia, en una constante relectura del pasado que interpela el presente.
La exposición, comisariada por Rosa Mª Castells, reúne una selección de piezas procedentes de la colección donada al MACA por Michael Jenkins y Javier Romero. Según Castells, «la obra de Kara Walker es hoy imprescindible en el debate contemporáneo. Su contundencia conceptual y su riqueza formal convierten esta exposición en una oportunidad única para reflexionar sobre los relatos históricos que perviven en la actualidad».
Javier Romero destacó la relevancia de la artista dentro del panorama internacional y su papel en la apertura de espacios dentro del mundo del arte a creadores de minorías raciales, de género e identidad. «Su trabajo, presente en las principales instituciones del mundo, trasciende lo visual para convertirse en una reflexión profunda sobre las estructuras de poder y las narrativas dominantes», afirmó.
Con esta muestra, el MACA refuerza su papel como institución clave en la difusión del arte contemporáneo, incorporando a su programación una propuesta de gran calado conceptual y estético que sitúa a Alicante dentro del circuito de exposiciones de referencia a nivel internacional.
La exposición
La muestra reúne los numerosos trabajos de Kara Walker presentes en la colección Michael Jenkins y Javier Romero del MACA. En total está compuesta por 44 piezas que recorren parte de su trayectoria y constituyen uno de los conjuntos de obra más completos de la artista existente en instituciones europeas. En “Kara Walker. Burning Village” se muestran dibujos, grabados, esculturas, libros de artista y uno de sus videos más recientes. Se trata de 31 obras donadas en propiedad al MACA en 2021 por Jenkins y Romero y de 13 piezas depositadas en 2024 para esta exposición que han viajado desde Nueva York. Son piezas fechadas desde 1996 hasta la última de sus películas de animación que se exhibe por cortesía de la artista.
La artista
Kara Walker nació en Stockton, California, en 1969, y creció en Atlanta. Se licenció en el Atlanta College of Art en 1991 y obtuvo un máster en la Rhode Island School of Design en 1994. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el John D. and Catherine T. MacArthur Foundation Fellowship Award (1997) y el United States Artists Eileen Harris Norton Fellowship (2008). Ingresó en la Academia Americana de las Artes y las Letras en 2012 y fue nombrada académica honoraria de la Real Academia de Arte de Londres en 2019.
Su obra aborda temas de violencia, identidad, raza y sexualidad en el contexto de la herida psicológica todavía vigente causada por el trágico legado de la esclavitud, presentando una visión crítica del pasado histórico y examinando los estereotipos raciales y de género en nuestra sociedad actual.
Conocida por su trabajo de siluetas recortadas en papel, inspiradas en la tradición histórica de los retratos de sombras victorianos, en el teatro de sombras o en las linternas mágicas, Walker utiliza el lenguaje de la sátira y los arquetipos para revelar las contradicciones del concepto que una nación tiene de sí misma, al tiempo que arroja una mirada subversiva muy lúcida sobre las alusiones histórico-artísticas que influyen en sus obras.
A través del dibujo, el grabado, la escultura, el vídeo y la instalación, la artista explora la representación de la noción de raza en el arte moderno y contemporáneo, así como la necesidad de establecer nuevas narrativas que desafíen la manera en la que miramos y entendemos la historia. Las imágenes en la obra de Walker, tomadas tanto del realismo histórico como del espacio fantástico de lo imaginado, seducen por su desgarro emocional, la fuerza intelectual que abrigan y su extraordinaria belleza visual.
Su obra ha sido exhibida en las mejores instituciones y se encuentra representada en numerosos museos y colecciones públicas como: The Museum of Modern Art (MOMA), Nueva York; Tate Modern, Londres; Centre Pompidou, Paris; Museum of Contemporary Art, Los Angeles; Deutsche Bank, Frankfurt; Museo Nazionale delle Art del XXI Secolo, MAXXI, Roma; The Menil Collecion, Houston; The Metropolitan Museum of Art, Nueva York; British Museum, Londres; Art Gallery of Ontario, Toronto; Kunstmuseum Basel; Magasin III, Estocolmo; Musee d’Art Moderne de la Ville de Paris; Museum voor Moderne Kunst, Holanda; Smithsonian American Art Museum, Washington, DC; Whitney Museum of American Art, Nueva York.
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