Alicante presume de música… pero abandona a sus músicos.
Las familias del Conservatorio de Alicante estallan tras años de promesas incumplidas y una plaga de pulgas que ha colmado la paciencia
La situación en el Conservatorio Profesional de Música de Alicante ha llegado a un punto insostenible. Tras años de compromisos reiterados por parte del Ayuntamiento para dotar al centro de unas instalaciones dignas —un compromiso anunciado, pospuesto y olvidado en múltiples ocasiones—, la comunidad educativa ha dicho basta. Con la reciente plaga de pulgas de la EASDA, que obligó a interrumpir la actividad académica, como ejemplo, hay una evidencia del deterioro del edificio.
Hoy 19 de noviembre, a las 19:00, las familias se concentrarán en las escalinatas del Monte Tossal para exigir una respuesta inmediata. La protesta está convocada por el AMPA del Conservatorio y respaldada por FAMPA Enric Valor y la Plataforma per l’Ensenyament Públic d’Alacant.
A pesar de que el conservatorio cuenta con un altísimo nivel formativo reconocido más allá de nuestras fronteras, el estado del edificio sigue siendo impropio de un centro educativo: aulas saturadas, infraestructura deteriorada y ahora, directamente, problemas de salubridad. “Nuestros hijos mantienen un nivel artístico excepcional; lo que no mantiene el Ayuntamiento es su palabra”, denuncian las familias.
El hartazgo es generalizado. “Llevamos años escuchando que el nuevo centro está “en proyecto”, “a punto de licitarse” o “próximo a resolverse”. Pero la realidad es que no existe fecha, ni compromiso firme, ni avances visibles”, señalan desde el AMPA. “La plaga ha sido simplemente el último episodio de un abandono prolongado”.
Durante la concentración, la orquesta del conservatorio interpretará fragmentos de El Mesías, en un acto simbólico con el que las familias pretenden demostrar que, aun en medio del deterioro institucional, el nivel musical de los estudiantes sigue siendo extraordinario.
Las organizaciones convocantes recuerdan que la protesta de hoy será seguida por una nueva concentración mañana, 20 de noviembre, junto a sindicatos y plataformas educativas.
El mensaje es claro: Alicante presume de talento musical, pero no cuida a quienes lo hacen posible. Las familias no están dispuestas a esperar más.
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