El yacimiento ocupa una superficie de unas 11 hectáreas. Durante siglos, La Alcudia fue empleada como tierra de labor y cantera para recuperar piedras y sillares para los edificios de Elche y su entorno. A finales del siglo XIX se implantó el regadío, lo que conllevó una intensa remodelación del terreno que propició la aparición de restos antiguos, entre ellos la Dama de Elche.
Los vestigios arqueológicos visibles se extienden por toda la superficie del yacimiento, habiéndose diseñado un circuito de visitas para dar a conocer los más destacados. Cuenta también con dos edificios, el Centro de Interpretación, ubicado a la entrada del yacimiento, y el Museo Monográfico, en la zona central.
1. Centro de interpretación
La visita se inicia por este edificio, donde se encuentra la recepción al parque arqueológico. Cuenta con sala de audiovisuales, un sala de didáctica y un amplio espacio expositivo, donde se muestra, siguiendo un discurso conceptual, la evolución de Ilici y rasgos de sus tres periodos culturales más importantes (iberos, romanos y visigodo/bizantinos). Los materiales expuestos constituyen una selección de los más valiosos desde el punto de vista artístico e histórico. Están organizados de manera temática, con el fin de que las personas que lo visitan puedan obtener una visión de la vida en el yacimiento a lo largo de su Historia.
2 y 3. Muralla y termas occidentales
Iniciamos la visita contemplando la parte trasera del Centro de Interpretación en cuyo talud se conservan los restos de la muralla de época romana que delimitaba la colonia por el oeste. Se conservan dos tramos del lienzo, compuesto por una cimentación de areniscas, un zócalo de piedras de casi un metro de espesor, y un alzado de adobes.
Hacia el norte el talud del yacimiento está flanqueado por un largo muro de mampostería, en curso de consolidación y restauración. En la bibliografía tradicional ha recibido el nombre de muralla tardorromana, aunque hoy sabemos que corresponde al muro exterior de un amplio recinto termal, conocido en parte desde el siglo XIX, del que en la actualidad se encuentra excavada la natatio, gran piscina que formaría parte del frigidarium –o sala fría– de estos baños, y algunos de los espacios aledaños.
La plaza central actúa como de elemento de distribución de los visitantes. Cuenta con plantas autóctonas mediterráneas y en sus inmediaciones pueden observarse las especies que en su momento cubrieron la superficie de La Alcudia: limoneros, almendros, granados e higueras. Estos árboles están atestiguados en la documentación arqueológica del yacimiento, como también la hiedra, planta muy frecuente en las ilustraciones ibéricas y tardorrepublicanas. Hay también numerosas palmeras, ya que el yacimiento se encuentra incluido en el Palmeral de Elche, Patrimonio de la Humanidad.
4. Las llamadas «casas ibéricas»
Al norte del yacimiento se puede visitar un conjunto residencial articulado por una calle con sentido este-oeste. Destaca la superposición de estructuras desde el siglo VIII –a una cota más elevada– hasta la fase ibérica.
En sus inmediaciones puede verse una boca de registro de alcantarillado perfectamente conservado, aunque una reforma realizada en un momento indeterminado tapió la galería para conformar una estancia subterránea. Debió servir también para reconducir aguas de regadío modernas.
5. Las casas romanas (domus del impluvium y del Sailacos)
Domus del Sailacos: Desde el Museo se toma el camino que lleva hacia el norte, y luego hacia el este, para alcanzar las casas romanas. Se trata de dos viviendas, denominadas en latín como domus, parcialmente excavadas. Una de ellas, la ubicada al sur, muestra parte de un patio porticado (peristilo), con un estanque polilobulado alrededor del cual se desarrollaban las habitaciones, en su momento decoradas con pinturas en las paredes y pavimentos de mosaico.
Domus del impluvium: La segunda, al norte, conserva también un peristilo y varias estructuras relacionadas con depósitos para el agua y zonas de servicio doméstico. Por debajo de las estructuras propiamente romanas ahora visibles, se encontraron niveles más antiguos, en los que apareció la mayor parte de los grandes vasos cerámicos con decoración figurada que se pueden ver en la sala Iberia del museo. Y por encima, muros pertenecientes a edificios visigodos, hoy retirados para dejar visibles los romanos.
De vuelta hacia el museo, el camino discurre entre dos zonas excavadas. Al norte se encuentra un área con vestigios de excavaciones antiguas, llevadas a cabo en los años 1947 de las que existe poca información. Se trata de un área de viviendas tardoantiguas donde apareció un tesorillo que incluía monedas de oro de los emperadores Honorio y Arcadio, y una serie de joyas de la misma época.
6. El espacio central y las inscripciones romanas
Al otro lado se contemplan vestigios de lo que tradicionalmente se ha venido identificando con el foro de Ilici, aunque en la actualidad se desestima esta interpretación. Lo que el visitante tiene a la vista corresponde a las últimas fases de ocupación de un cruce de calles romanas, con instalaciones domésticas e industriales (prensas, hornos, etc.). Bordeando la senda se han instalado reproducciones de las inscripciones aparecidas en el siglo XVII donde están las señas de identidad de la ciudad romana de Ilici. Una de ellas está dedicada a Tito Estatilio Tauro, el fundador de la colonia.
7. Museo monográfico
Este moderno edificio alberga la mayor parte de la colección de materiales procedentes de las excavaciones realizadas en La Alcudia, así como las áreas de trabajo de la Fundación. Cuenta con un vestíbulo dedicado a la Dama de Elche (escultura descubierta en el yacimiento que hoy se expone en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid), y tres salas, Iberia, Hispania y Spania, donde se exhiben materiales de las fases históricas más sobresalientes de Ilici, desde la Cultura Ibérica hasta la Antigüedad Tardía. En el recorrido se incluyen espacios interactivos donde se puede observar el trabajo de los equipos técnicos en arqueología y restauración.
8. Aljibe llamado «de Venus»
En dirección sur, se pasa junto a un aljibe subterráneo de grandes proporciones, que pertenecería a una casa romana en cuyo interior se encontró la famosa escultura de la Venus de Ilici. Sin duda, proveía de agua a una casa no excavada hasta el momento. En su interior apareció una pequeña estatua de mármol representando a Venus que se conserva en el Museo Arqueológico de Elche. Excavaciones realizadas recientemente en este lugar han puesto al descubierto los niveles de derrumbe de esta vivienda y su reutilización hasta época tardoantigua.
9. Termas orientales
Tras bordear hacia el este la valla de una finca particular, se alcanza la parte excavada de un importante conjunto termal construido en el siglo I. Destaca su excelente estado de conservación y las dimensiones de sus espacios, con una amplia natatio o piscina, incluida en una sala descubierta y en parte porticada dentro del frigidarium, así como salas relacionadas con las letrinas, el vestuario, los accesos y otras caldeadas propias del tepidarium y del caldarium. El monumento continúa hacia el este, al otro lado de la valla perimetral, lo que muestra que el espacio urbano no se circunscribía a la zona elevada.
fotografía de VCrown
Más información: la investigación arqueológica previa
10. Monumento a la Dama y muralla meridional
Más hacia el sur se llega al monumento moderno que conmemora el descubrimiento de la Dama de Elche, actualmente conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. A continuación, se puede observar la presencia de un tramo de la muralla en su zona meridional.
11. Estructuras domésticas del sector suroriental
Desandando el mismo camino, y nuevamente en dirección sur, se alcanza la zona que en la bibliografía se conoce como «casa del culto a la cabeza cortada». Lo que hoy es visible pertenece a una estructura romana, seguramente una vivienda con varias habitaciones y una pequeña cisterna para recoger el agua de lluvia. Por debajo de estos niveles se localizaron estructuras tardorrepublicanas e ibéricas, con materiales poco comunes, que hicieron pensar que se trataba de un espacio de culto. Por encima, se documentaron los restos de una necrópolis visigoda.
12. Recreación del templo ibérico
Desde aquí, y tras volver unos metros sobre nuestros pasos, se alcanza el camino que lleva hacia el oeste. A la izquierda, el visitante podrá observar la recreación de un edificio construido en adobe, cuyos restos originales se encuentra debajo de la iglesia aledaña que seguidamente visitaremos. Se ha propuesto su identificación con un templo ibérico, con el que estarían relacionadas algunas de las piezas arqueológicas expuestas en la sala Hispania del museo monográfico. Un capitel de tipo protoeólico que apareció en un muro de la iglesia colindante se ha asociado a este edificio y se ha colocado flanqueando la puerta de entrada, a la manera de los del templo de Jerusalén, aunque no exista certeza de cuál fuera su ubicación original.
13. Basílica cristiana
Junto a la recreación del templo ibérico se encuentra, debajo de una cubierta moderna a dos aguas, la basílica. Se trata de la recreación de los restos de un edificio de culto cristiano, con ábside en uno de sus extremos. En el suelo, un mosaico polícromo con leyendas en griego El conjunto fue excavado a principios del siglo XX y ha sido reexcavado y restaurado en diversas ocasiones. Probablemente constituye uno de los edificios religiosos de la sede episcopal de Ilici, activa durante las épocas bizantina y visigoda.
fotografía de Manuel Carballo Casaus
The site covers an area of %u200B%u200Babout 11 hectares. For centuries, La Alcudia was used as agricultural land and as a quarry that supplied stones and ashlars for building works in Elche and its surroundings. In the late 19th century irrigation was introduced; as a result, the layout of the site changed radically, which led to the discovery of ancient remains, including the Lady of Elche.
The visible archaeological remains are spread over the entire site. An exhibition tour has been designed, with a focus on the most outstanding exhibits. The site also has two buildings: the Interpretation Centre, at the entrance, and the Monographic Museum, in the central area.
1. Interpretation Centre
The visit begins in this building, where the reception area of the archaeological site is located. It contains an audiovisual room, an educational room and a large exhibition area, offering a conceptual overview of the evolution of Ilici and some features of its three main cultural periods (Iberian, Roman and Visigothic/Byzantine). You can see a selection of our best exhibits, in terms of their artistic and historical value. Arranged by theme, they provide a glimpse of what life was like at the site over history.
2 y 3. Wall and westerm termal baths
At the start of the visit, observe the Interpretation Centre from the back, where the remains of the Roman wall that marked the western boundary of the enclave can be seen. Two stretches of this wall section are preserved, consisting of a sandstone foundation, a stone plinth almost one metre thick, and an upper part made of adobe.
To the north, the slope of the site is flanked by a long masonry wall, currently undergoing consolidation and restoration works. While it has been described in traditional literature as a Late Roman wall, it has been determined that it is the outside wall of a large thermal area, known in part since the 19th century. In this area, the natatio (a large pool thought to be part of the frigidarium – or cold room – of these baths) and some of the adjacent areas have been excavated.
From the central square, visitors can access several other areas. In addition to native Mediterranean plants, in the surroundings you can see the species that once covered La Alcudia: lemon, almond, pomegranate and fig trees. These species (as well as ivy, very frequent in Iberian and late republican illustrations) have been identified in the archaeological documentation of the site. Numerous palm trees are also found here, as La Alcudia is part of the Elche Palm Grove, a World Heritage Site.
4. Iberian houses
In the northern area of the site you can visit a residential complex organised around a street running from east to west. Several layers of structures corresponding to different periods can be identified, from the 8th century (the top layer) to the Iberian period.
A perfectly preserved sewer manhole can be seen; at some point in time, though, the entrance to the gallery was bricked up to create an underground room. It was probably used to redirect irrigation waters in the Modern Period.
5. Roman houses (domus with impluvium and domus with sailacos mosaic)
Domus with Sailacos moisaic: From the Museum take the path that leads north, and then east, until you reach the two Roman houses (domus in Latin), which are partially excavated. The southern house contains part of a porticoed courtyard (peristyle), with a polylobed pond surrounded by the rooms, which were decorated with paintings on the walls and mosaic pavements.
Domus with impluvium: The northern house also contains a peristyle, several water storage structures and areas for domestic workers. Underneath the Roman structures that are now visible, older levels were found, where most of the large ceramic vases with figurative decoration that are displayed in the Museum’s Iberia Hall appeared. And above, walls belonging to Visigothic buildings, today removed so that the Roman remains can be seen.
On the way back to the museum, the path runs between two excavated areas. To the north is an area with remains of ancient excavations, undertaken in the year 1947. The information available about these excavations is scarce. It is an area of %u200B%u200B dwellings dating back to Late Antiquity, where a treasure chest appeared that contained gold coins of emperors Honorius and Arcadius, as well as jewels from the same period.
6. Central space and the Roman inscriptions
On the other side, you can see remains of what has traditionally been identified as the Ilici forum, although this interpretation is currently rejected. These remains date from the last period during which this crossroads of Roman streets was inhabited, with domestic and industrial facilities (presses, ovens, etc.). Along the path, reproductions of the inscriptions that appeared in the 17th century have been installed, indicating the hallmarks of the Roman city of Ilici. One of them is dedicated to Titus Statilius Taurus, the founder of the colony.
7. Monographic Museum
This modern building houses most of the exhibits found while excavating La Alcudia, as well as the Foundation’s work areas. The lobby is devoted to the Lady of Elche (a sculpture discovered at the site that is now exhibited in the National Archaeological Museum in Madrid). Three halls, Iberia, Hispania and Spania, showcase exhibits from Ilici’s most remarkable historical phases, from Iberian culture to Late Antiquity. The tour includes interactive spaces where you can see the work of the technical teams specialising in archaeology and restoration.
8. Venus cistern
Going south, you will pass by a large underground cistern, thought to have belonged to a Roman house in which the famous sculpture of the Venus of Ilici was found. Without a doubt, it supplied water to a house that has not been excavated so far. Inside, a small marble statue representing Venus appeared, currently in the Archaeological Museum of Elche. Recent excavations in the area have revealed the extent to which this house had collapsed and how it was reused until Late Antiquity.
9. Eastern thermal baths
Head east along the fence of a private estate and you will reach the excavated part of an important thermal complex built in the 1st century. It stands out for its excellent state of conservation and dimensions, with a large natatio or pool, located in an open-air and partly porticoed room inside the frigidarium, as well as rooms such as latrines, changing rooms, entrances and other heated facilities typical of the tepidarium and the caldarium. The monument stretches east, to the other side of the perimeter fence, which demonstrates that the urban space was not limited to the upland area.
fotografía de VCrown
10. Monument to the Lady and the southern wall
Further south you will reach the modern monument that commemorates the discovery of the Lady of Elche, currently in Madrid’s National Archaeological Museum. Next, you will find a stretch of the southern section of the wall.
11. Domestic structures of the southeast sector
Going back the same way, and again heading south, you will reach the area known in the literature as “house of the cult of the severed head.” What can be seen today belongs to a Roman structure, probably a dwelling with several rooms and a small cistern to collect rainwater. Below these levels, late republican and Iberian structures were discovered, made of unusual materials, which suggested that it was a place of worship. Above, the remains of a Visigothic necropolis were documented.
12. Recreation of iberian temple
From here, and after retracing your steps a few metres, you will reach the path that leads west. On the left you can observe the recreation of an adobe building, whose original remains are located below the neighbouring church, which we will visit next. It has been hypothesised that this structure is an Iberian temple; some of the archaeological pieces exhibited in the Monographic Museum’s Hispania Hall are believed to be related to the temple. A proto-Aeolic capital that appeared on a wall of the adjoining church has been associated with this building and placed flanking the entrance door, like those of the Jerusalem temple, although its original location is uncertain.
13. Basílica cristiana
Junto a la recreación del templo ibérico se encuentra, debajo de una cubierta moderna a dos aguas, la basílica. Se trata de la recreación de los restos de un edificio de culto cristiano, con ábside en uno de sus extremos. En el suelo, un mosaico polícromo con leyendas en griego El conjunto fue excavado a principios del siglo XX y ha sido reexcavado y restaurado en diversas ocasiones. Probablemente constituye uno de los edificios religiosos de la sede episcopal de Ilici, activa durante las épocas bizantina y visigoda.
fotografía de Manuel Carballo Casaus
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