El pasado sábado, la ciudad de Alicante vivió una jornada especial con la presentación de Alacant Desperta 2025 en todo el recinto de Las Cigarreras. Bajo el lema «Érase una vez», este evento se consolidó como un punto de encuentro clave para la cultura de base, congregando a un público entusiasta a pesar de las previsiones de lluvia. Cada uno tiene su cuento, pero entre todos vamos escribiendo uno común que engrandece a Alicante como ciudad, como sede cultural y como descripción efectiva alternativa de un futuro que, por suerte, no siempre va de la mano del desorden institucional que padecemos.
El espíritu del festival se hizo notar en cada rincón del recinto, donde adultos y, sobre todo, niños y niñas, disfrutaron de una amplia variedad de actividades. Desde talleres participativos hasta murales, conciertos, poesía, performances… en una programación que demostró, una vez más, la importancia de este tipo de iniciativas en la dinamización cultural de la ciudad.
La cita con esta puesta de largo de lo que será el Alacant Desperta 2025 se enmarcó en un fin de semana de intensa actividad en Alicante, que ese mismo sábado contaba con más de 50 propuestas culturales diferentes en su agenda. Este dato refleja el cambio positivo que ha experimentado la ciudad en los últimos años, con un crecimiento notable en la oferta de ocio y expresión artística.
También es digno de mención que muchas de esas propuestas vienen de colectivos que se suman, o le dan una vuelta a lo que Alacant Desperta pretendía en sus inicios. Da gusto ver como Guanaco, Amistat, La Cuarta Piel, Unir Alacant o Mistela aportan una frescura e innovación a un panorama en el que las propuestas público-privadas, también, se han ido consolidando en la última década.
La gran acogida del evento reafirma la necesidad de seguir apostando por espacios de expresión y encuentro para los creadores y ciudadanos. La gran fiesta del Alacant Desperta 2025, que se celebrará en mayo, no solo es un festival, sino un reflejo del dinamismo y la diversidad cultural que definen a Alicante en la actualidad. Aún quedan muchos capítulos por escribir en este cuento colectivo, y lo ocurrido este fin de semana en Las Cigarreras, quizá es solo el comienzo de una nueva etapa para la cultura de base en la ciudad.
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