• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
Quefas

Quefas

  • INICIO
  • AGENDA
  • ¿DÓNDE ESTÁS?
    • ALACANTÍ
    • ALICANTE CIUDAD
    • ELCHE
    • L´ALCOIÀ
    • LES MARINES
    • VEGA BAJA
    • VINALOPÓ
  • ¿QUÉ BUSCAS?
    • ARTE
      • exposiciones
    • CINE
      • Cartelera de Cine de Alicante
      • estrenos
      • series
    • ESCÉNICAS
    • LETRAS
    • MÚSICA
      • EL BUEN VIGÍA
      • FESTIVALES
    • NENICXS
    • SOCIAL
    • TURISMO
      • GASTRONOMÍA
      • Rastros y mercadillos
      • Visitas
  • REVISTA
    • CRÓNICAS
    • DESTACADOS
    • NOTICIAS
    • NOTICIAS CULTURALES
    • OPINIÓN
  • CONTACTO
    • Contacta con nosotr@s
    • Envíanos tu evento
    • Envíanos tus novedades
    • Envíanos tus cartas al director
    • TARIFAS de quefas.es
  • RRSS y SUSCRIPCIONES

La solución inesperada

12 de diciembre de 2025 por Jon López Dávila Deja un comentario

«Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo». (Albert Einstein)

Cambiar el mundo siempre requirió tiempo. No hay atajo histórico que contradiga esta verdad: cada avance humano ha necesitado largas pausas de pensamiento, espacios de vacío, de ensayo y error. Sin embargo, la vida moderna parece empeñada en recordarnos todo lo contrario. La falta de tiempo nos empuja a repetir fórmulas, cumplir horarios y estrechar el campo de visión hasta el tamaño exacto de una pantalla. Somos, cada día un poco más, esclavos del rectángulo luminoso en el que pretendemos encajar nuestro mundo entero.

Es curioso: a más herramientas, menos tiempo. O quizá peor, más tiempo malgastado. Tiempo que perdemos sin estar realmente, sin crear, sin respirar aire puro, sin permitir que el silencio nos devuelva esa chispa que un día hizo que a un romano se le ocurriera que hacían falta tornillos, que Meucci imaginara conversar con alguien que no tenía delante o que Marconi soñara con una voz viajando por el aire. Todas esas ideas nacieron de un espacio interior que hoy, tristemente, se nos escapa.

Algunos dicen que soy quejica. Y puede que lo parezca. Pero si me quejo, no es por capricho: es porque no dispongo de ese tiempo que hace de la vida una materia moldeable. Porque sé lo que la repetición constante me roba. Porque imagino, a veces con frustración, lo que podría idear para mejorar la cultura, la difusión o simplemente mi propia existencia si la precariedad no marcara el tempo de mis días.

Estos últimos días, quizá por agotamiento o por intuición, decidí hacerle caso a Einstein y cambié de método. Aparté la pantalla, encendí la lámpara y volví a lo básico: una pizarra, cuadernos, colores, objetos tangibles que obligaran a mi mente a respirar fuera del marco digital. A ver si, desde una idea primigenia, lograba construir una fórmula capaz de unificar lo que barrunta mi cabeza con la realidad, las imágenes, los datos y ese interminable océano de archivos en Word y PDF que acumulo.

Y sí, ha funcionado. Contra todo pronóstico, ha sido efectivo. He encontrado, al fin, una manera de no repetir tres o cuatro veces la misma cosa. Un sistema tan simple como revelador. Privado, por supuesto —porque incluso los que trabajamos para los demás también somos un poco egoístas—. Quiero mi pequeño premio por la patente, como cualquier inventor que se precie.

Pero lo que realmente importa no es si este hallazgo me trae méritos o dinero. Lo que me regala, con una generosidad inesperada, es tiempo. Y aunque la vida contemporánea lo haya devaluado como moneda, ganarle una hora —o cuatro— a cada día es, para mí, la mayor recompensa.

Mi hija lo agradecerá. Y quienes llevan tiempo sin verme sonreír como debería, también.

Publicado en: diario de un soñador incomprendido, Educación, Estilo de vida, noticias breves, opinión, REVISTA, SOCIAL, WORLD




Síguenos en whatsapp
Síguenos en Telegram

Entradas recientes

  • La solución inesperada
  • ¿Cómo te vas a divertir el VIERNES?
  • Top Nacional 2025 (semana 50)
  • Presentación del ALICalendario 2026 en la Librería 80 Mundos de Alicante
  • Barcala: El alcalde de las fotos

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Quefas © 2025

X